Tras perder el liderago de la Liga de España y quedar a cuatro puntos del Real Madrid, Barcelona no encuentra el triunfo ni el rumbo en la cancha. Y en ese contexto, Lionel Messi dijo basta. De acuerdo con información de la Cadena SER, el rosarino se cansó de la situación futbolística, pero sobre todo está harto de que se le atribuyan decisiones fuera del ámbito que le corresponde.
Messi tiene contrato con el club hasta junio de 2021 y su padre ya había comenzado a negociar con el presidente Josep Maria Bartomeu el nuevo vínculo, pero ahora frenó la renovación, insisten las fuentes de ese medio español.
En su último convenio, firmado en 2017, Messi puso una cláusula por la que podía dejar el club catalán al final de la temporada 2019-2020. Tenía, en cualquier caso, que avisar al club su decisión antes de fines de mayo, explica el diario El País. El argentino no informó nada y, automáticamente, se prolongó su contrato por una temporada más, justo cuando finaliza el mandato de Bartomeu.
«Las negociaciones habían comenzado muy bien, con sintonía entre ambas partes, pero los últimos acontecimientos han hecho que Messi lo reconsidere todo y de momento ha decidido pararlo», relataron en el programa El Larguero.
«Messi le dijo a su gente más cercana del vestuario que no quiere convertirse en un problema para el club. Siempre dijo que se quedaría mientras lo quisieran en el Barcelona», agregan los periodistas de SER.
El presidente y Jorge Messi, padre y representante de Lionel, habían comenzado a hablar. La idea de Messi volvía a ser la misma. No quería estar atado. Con el salario, no había muchas diferencias. El 10 aceptaba una cantidad similar a la actual: cerca de 60 millones de ficha.
Sin embargo, en las últimas semanas algo se empezó a torcer. A las viejas disputas entre la directiva y el plantel se le sumaron problemas en el vestuario. Los líderes del grupo no están cómodos con la gestión del entrenador Quique Setién.
«Quizá Setién lo entendió mal, no podemos ganar la Champions jugando como antes de la suspensión», contradijo públicamente el capitán a su DT durante los meses que no hubo competencia, después de que el técnico se animara a soñar con el título del torneo continental de clubes.
Pero Barcelona regresó peor y es un polvorín. En los últimos seis partidos, cosechó tres victorias y tres empates. El Barcelona, que dio la vuelta olímpica en ocho de las últimas 11 ligas, comienza a despedirse de la pelea por el título tras el triunfo de Real Madrid contra el Getafe.
Para quitarle el título al conjunto merengue, los catalanes necesitan sumar una unidad más que los madrileños, ya que éstos tienen ventaja deportiva, por los partidos entre ellos, en caso de terminar igualados en puntos.
Messi lleva 27 goles y 21 asistencias esta temporada. A sus 33 años de edad, su ritmo goleador no afloja. Lo que cede, sin embargo, es su paciencia.