El aragüeño Martín Prado, grandeliga desde 2006 y capitán de los Marlins hasta el último día de su carrera, decidió colgar los spikes y poner fin a su tiempo como pelotero activo, un camino en el que conquistó coronas en la LVBP y ganó el respeto de sus colegas en la MLB.
Prado, adelantó este miércoles el periodista venezolano Efraín Zavarce, anunció a personas de su confianza que había desistido de continuar, luego de tres años de lesiones y ausencias forzadas. Declinó algunas ofertas para asistir al Spring Training, de acuerdo con la versión, incluyendo una de los Bravos, su primer equipo en las Mayores.
El analista Jon Heyman, de MLB Network, confirmó la especie, horas después.
Prado defendió a los Bravos, Diamondbacks, Yanquis y Marlins durante 14 campañas. Fue llevado al Juego de Estrellas de 2010 y tuvo un tope de 100 anotadas en aquella zafra. Cinco veces bateó sobre .300, incluyendo 2016, su último torneo sano.
El Clásico Mundial, inicio del fin para Prado
Su presencia en el Clásico Mundial de 2017 anticipó el comienzo del fin. Ya era el capitán de Miami, e incluso había dirigido el último juego de la justa anterior, en sustitución del manager Don Mattingly. Pero no pudo terminar esa competencia, en la que fue antesalista de Venezuela, debido a un desgarre en una corva.
La molestia terminó llevándole al quirófano y limitó su participación con los peces a 37 compromisos en esa refriega. Apenas disputaría 195 cotejos desde entonces y hasta su despedida. En ese lapso dejó .241 de average y .589 de OPS. Cuando terminó la última temporada, admitió que el retiro era una posibilidad.
Prado recibió un homenaje de los Marlins ese día final. Su compatriota Miguel Rojas fue designado estratega por Mattingly, y el campocorto preparó una despedida digna, en complicidad con sus compañeros. Se marchó a la cueva entre lágrimas y aplausos.
Con 36 años ya cumplidos, anticipaba dificultades para conseguir ahora un contrato adecuado, después de apenas ver acción en las últimas tres campañas.
Deja Prado una hoja de servicios con 1.542 hits, 316 tubeyes y 100 jonrones, con .287 de average y .747 de OPS. Tres veces fue el Pelotero de la Semana, y su OPS ajustado prueba que fue un pelotero por encima de la media de su tiempo, con 103 puntos.
Fue campeón con los Tigres de Aragua en el comienzo de la dinastía de esa divisa en la LVBP, en la década pasada.
Se espera que pronto reciba propuestas para emprender una nueva carrera, como ejecutivo o como coach.