Martín Pérez parece haber recuperado ya la buena forma física que le llevó en 2014 a ser el mejor abridor de los Rangers en los primeros meses de aquella temporada, interrumpida por el desgarro de un ligamento, que le llevó a operarse el codo con la cirugía Tommy John.El zurdo venezolano lanzó al recta de dos costuras a un promedio de 92-93 millas por hora en su primera salida primaveral, el fin de semana, con picos de 94 millas por hora. Por ello, indujo roletazo tras roletazo y sólo permitió dos hits en los tres innings que completó.»Mi recta estuvo consistente», declaró el portugueseño al diario Dallas Morning News. «Se sentía bien al salir, la mantuve bajita, el control fue estupendo».La sinker de Pérez corrió a 90,3 millas por hora en 2014, antes de la operación, y subió a 91,8 el año pasado, al regresar del quirófano.El alto mando de Texas quedó satisfecho con la vuelta de su ex prospecto número uno, a pesar de admitir que sufrió de cierta inconsistencia, algo natural en quien apenas ha retornado de la Tommy John.Pérez trabaja ahora para recuperar en su repertorio aquella curva de amplio radio 12-6 que alguna vez lanzó.»Todo el mundo sabe que tengo un buen cambio y una buena recta», explicó. «Cuando puedo lanzar esa curva, hay una gran diferencia. Hay una gran diferencia entre ser abridor con dos pitcheos y tener tres lanzamientos. Ese es mi objetivo ahora: tener cada vez una mejor curva».