«Campeón no es una palabra tabú en Moenchengladbach», señaló a la AFP el delantero francés Marcus Thuram, hijo del campeón del mundo en 1998 Lilian Thuram y nueva estrella de la Bundesliga. En Alemania su equipo recibe el sábado al Bayern Múnich, en un duelo de oncenas en la cumbre.
En una entrevista, el hijo de Thuram también habló de sus ambiciones y de su sueño de llegar a la selección francesa, en la que su padre tiene el récord de partidos internacionales (142). También guarda recuerdos de su infancia en Barcelona con Lionel Messi.
Pregunta: ¿Por qué eligió el Borussia Moenchengladbach tras salir del Guingamp?
Respuesta: «Sentí que era el club que me quería y me conocía mejor. Me explicaron que me habían seguido durante mucho tiempo, que habían visto muchos de mis partidos. Finalmente da seguridad ir a un club que te conoce».
P: «-Meister- significa campeón en alemán. Tras el espectacular inicio de su equipo, ¿esta palabra es un tabú?
R: «No es una palabra tabú, pero no es una palabra que digamos. Hay que ir partido a partido y veremos al final de la temporada. Y la Bundesliga… Cada fin de semana miro los resultados de nuestros adversarios, a veces los comprendo y a veces no, es un campeonato muy abierto, todos los equipos pueden ganar todos los fines de semana».
P: Con cinco goles y seis asistencias es uno de los referentes del Moenchengladbach. ¿Qué clase de delantero centro eres?
R: «Me defino como un delantero al que le gusta crear, que le gusta pasar, marcar… Un delantero que disfruta jugando en equipos ofensivos. Pienso que ser el centro de atención es el delantero que hay que ser».
P: Su padre, campeón mundial en 1998, ¿qué le ha transmitido?
R: «Lo que un padre, un buen padre, intenta transmitir a sus hijos: respeto por los otros, escuchar, trabajar y vivir de manera alegre, no lamentar tu suerte. Es mi padre, aunque tenga 22 años, ¡es mi padre! Intenta ver mis partidos, hablamos de todo; fútbol, basket… Fue un gran jugador de fútbol y me puede dar consejos».
P: Además está muy comprometido contra el racismo. ¿Cuál es su percepción?
R: «Como jugador negro, claro que me preocupa. Hay que luchar y estoy muy orgulloso de lo que mi padre ha hecho para cambiar las cosas.
Personalmente no soy víctima del racismo en el fútbol, pero soy testigo en las redes sociales y cuando veo los partidos por la televisión».
P: Gracias a su padre conoció a grandes jugadores cuando era un niño…
R: «Sí, una vez Messi me dio un par de botas. Veía a Messi, veía a los jugadores con los que mi padre jugaba, pero para mí era gente del día a día, no me daba cuenta. Y un amigo del fútbol, que sí veía las cosas, estaba obsesionado por aquellas botas. Me insistió y me insistió, al final se las regalé…»
P: ¿Tiene a la selección francesa en el horizonte? Debuta ante Alemania en la Eurocopa 2020. ¿Es un partido que le hace soñar?
R: «Para todo jugador francés es un sueño y un objetivo. No importa contra qué equipo; Alemania, Andorra, Chipre… Lo que me hace soñar es jugar con Francia».