«Ahora París es mi casa, el pasado no cuenta»: Luis Enrique se ha esforzado por dejar las emociones a un lado antes de que su equipo, el París Saint-Germain (PSG), se enfrente al Barcelona en los cuartos de final de la Champions.
Pero inevitablemente el duelo del miércoles, en la ida de esa eliminatoria, será especial para el técnico asturiano. Jugó en el Barça de 1996 a 2004, comenzó como entrenador en el filial azulgrana de 2008 a 2011 y dirigió al primer equipo de 2014 a 2017.
El técnico de la remontada
El 8 de marzo de 2017, la Liga de Campeones vivió una de las remontadas de eliminatoria más espectaculares de la historia. Con tres goles en los instantes finales, el Barcelona terminó ganando 6-1 y levantando el 4-0 adverso que había traído de la ida de los octavos de final en París.
Luis Enrique había sido fuertemente criticado tras la goleada de la ida. Por eso la hazaña de la vuelta la celebró especialmente. Saltó al césped, apretando los puños y se lanzó a la hierba de rodillas.
La euforia en el Camp Nou estaba desatada: «Está noche la gente va a hacer mucho el amor», llegó a decir el defensa Gerard Piqué.
«No sirvió para nada, luego nos eliminó la Juventus [en cuartos]. Fue un partido especial, es cierto, pero no el más importante de mi carrera», contó recientemente Luis Enrique al ser preguntado por aquel momento.
Reencuentro con Xavi
Antes del PSG, Luis Enrique era también el técnico del Barcelona cuando ese club logró el último de sus cinco títulos de campeón de Europa.
Fue en 2015 en el Olympiastadion de Berlín, en una final que el Barça ganó 3-1 a la Juventus.
Xavi Hernández, actual entrenador del Barcelona, tenía entonces 35 años y se despedía como jugador del club de toda su vida para irse al Al Sadd qatarí. No fue titular en la final, pero Luis Enrique le dio entrada en el minuto 77 y terminó levantando la ‘Orejona’.
«Acabar así es insuperable», dijo Xavi aquella noche, agradeciendo a Luis Enrique haberle permitido vivir el momento en el campo.
«Es un gran líder. Sin duda, humanamente y también en resultados, que están ahí. Es el mejor», dijo entonces en la capital alemana sobre un hombre con el que además había sido compañero en el vestuario de 1998 a 2004, cuando comenzaba su carrera.
Además de aquella Champions, Luis Enrique cerró aquella etapa como entrenador del Barça con títulos en dos Ligas españolas (2015, 2016), tres Copas del Rey (2015, 2016, 2017), un Mundial de Clubes (2015), una Supercopa de Europa (2015) y una Supercopa de España (2016).
Una final ganada al PSG
El palmarés de Luis Enrique como jugador del Barcelona fue menos espectacular pero también tuvo éxitos importantes. Logró dos Ligas españolas (1998, 1999), dos Copas del Rey (1997, 1998), una Supercopa de España (1996), una Supercopa de Europa (1997) y una Recopa de Europa (1997).
En esa última competición, actualmente desaparecida, el título llegó precisamente en una final ganada… al París Saint-Germain.
Fue en Róterdam, por un 1-0 conseguido por un penal marcado por el brasileño Ronaldo. Luis Enrique fue titular y jugó casi todo el partido, hasta que en el 89 dejó su lugar en el campo al hispano-argentino Juan Antonio Pizzi.
¿Regreso al futuro?
El gran recuerdo que dejó Luis Enrique en Barcelona hizo olvidar para muchos su pasado madridista, después de haber jugado para el club blanco de 1991 a 1996.
Para el Barça, Luis Enrique es uno de los suyos y el técnico también dedica a menudo buenas palabras a su exequipo.
«Hay seis o siete jugadores del Barça que serían titulares en el PSG, en el Bayern, en el City o en el Arsenal», aseguró recientemente en una charla con aficionados en Twitch. Además admitió que el choque PSG-Barcelona de la eliminatoria será «dura emocionalmente».
Xavi abandonará el Barça en junio y el nombre de Luis Enrique ha sonado como posible reemplazo y sería una opción muy apetecible para el director deportivo Deco. El presidente de los azulgranas, Joan Laporta, alabó en una reciente entrevista con el diario Mundo Deportivo a Luis Enrique por su «carácter y personalidad».
«Siempre es mejor escuchar cosas buenas que malas en esta profesión», se limitó a responder el entrenador desde la capital francesa.