Los Phoenix Suns lograron su quinto triunfo consecutivo al imponerse por 123-115 este miércoles a unos Golden State Warriors que, con los suplentes, lograron anular una desventaja de 16 puntos y amenazaron con culminar la remontada.
Kevin Durant fue el mejor de los locales con 32 puntos y 8 rebotes, completando así su quinto partido seguido por encima de la treintena en anotación. Es la novena oportunidad que lo logra en la presente temporada.
Devin Booker culminó con 25 puntos para los locales. Mientras que por Golden State lideró un Klay Thompson con 23 puntos y 6 triples de 10 intentos. El escolta firmó su mayor anotación en lo que va de curso.
El croata Dario Saric se fue hasta los 17 puntos y junto al novato Brandin Podziemski lideraron a la segunda unidad de los californianos que casi da la campanada de la noche.
El gran protagonista del inicio del partido fue Thompson, anotando con mucha facilidad desde cualquier punto de la pista. Triples, bandejas sin ángulo. Estuvo inspirado el escolta de los Warriors que cerró el primer cuarto con 11 puntos.
Fue un periodo muy físico, con hasta 15 faltas señaladas, tres de ellas a un único jugador, Saric, que apenas pudo estar cuatro minutos en pista en el inicio.
Frank Vogel se vio obligado a reunir a los suyos con el 11-16 visitante, generado por un triple de Stephen Curry.
Reaccionaron los Suns a base de parciales, uno de 14-4 al iniciar el segundo cuarto, y tras una tímida reacción de los Warriors, les endosaron otro de 11-0 que lanzó a los locales a la máxima renta del partido hasta entonces, 9 puntos en el 51-42 a tres minutos para el descanso.
Mostraron otra cara los de Vogel, capaces, esta vez sí, de frenar con buena defensa la anotación de Golden State, forzando hasta 9 pérdidas, pero sobre todo ampliando la cantidad de jugadores secundarios que sumaron puntos, como los 8 tantos en únicamente el segundo cuarto de Josh Okogie, por ejemplo.
A Chris Paul no le salían las cosas como quería y se mostró muy nervioso, en una falta que le señalaron sobre Durant perdió los nervios y discutió de manera muy exaltada con el colegiado Scott Foster, uno de los más veteranos de la liga con 29 temporadas en la NBA.
Vio dos faltas técnicas por continuar protestando, con su consecuente expulsión. Steve Kerr salió en defensa de su jugador y le señalaron otra, mandando a Devin Booker a la línea de tiros libres para seguir sumando.
Los Suns alcanzaron una nueva máxima de 16 puntos con la que se llegó al descanso, el luminoso reflejaba el 63-47 con los protagonistas camino de los vestuarios.
Phoenix salió en tromba, conocedor de que su rival pasaba por su momento más delicado. Booker y Durant, con 5 puntos cada uno en los primeros dos minutos, lanzaron hasta 22 tantos la diferencia en el marcador (75-53).
Los Warriors y el propio Kerr parecían entregar el partido, rotaron más y no mostraron consistencia en anotación. Por los locales Eric Gordon sumó sus primeros 6 puntos de la noche, acabaría con 13, todos en la segunda parte.
El tercer cuarto se paró en el 91-75, con un tapón imponente de Chimezie Metu ante el intento de lanzamiento de Moses Moody.
Con los titulares sentados, Golden State logró reducir hasta los 10 puntos. Una contra culminada por Podziemski provocó otro tiempo muerto local.
Kerr mantuvo a los menos habituales unos minutos más. A nueve para el final entraron los Splash Brothers, que no tuvieron un gran impacto.
Con suplentes de nuevo en ambos bandos, los Warriors generaron dudas en los locales con 6 pérdidas casi seguidas, llegaron a un sorprendente 114-108 a menos de dos para el final con un dos más uno de Jackson-Davis, era un parcial de 5-17.
Vogel volvió a meter en pista a Booker, Durant, Allen y Nurkic, que jugaron hasta el bocinazo final.
Entre polémicas decisiones arbitrales y visitas al tiro libre, todo el Footprint Center se quedó más tranquilo con más 8 en el luminoso. Pero apareció por última vez Podziemski robando un balón clave y anotándolo.
La protesta de Durant le valió una técnica. Sumó un punto más Golden State para ponerse a tres, y fue lo último. Durant supo hacer que el tiempo pasara y asegurar desde la línea de tiros libres hasta el 123-115 definitivo.