Al analizar fríamente eldesempeño en el Mundial de Japón y previamente, apenas unos pocos apostarían por los Pumas en este partido. La gran mayoría pronosticaría una victoria de Inglaterra. Sin embargo, el equipo argentino tiene nivel y potencial de sobra como para, en un buen día, vencer a su rival.

Resulta extraño pensar que una victoria del conjunto argentino en esta etapa sea considerada sorpresiva, que para muchos pueda representar una hazaña.

Los Pumas suelen hacerse fuertes en estas ocasiones. Para lograrlo, lo único que deben hacer es vaciarse en la cancha, no presionarse tanto por el resultado y salir del terreno de juego sin tener nada que reprocharse.

Son conscientes de que contra Francia y Tonga no desplegaron su máximo potencial. Por eso, si logran hacerlo durante cerca de 80 minutos frente a Inglaterra se acercarán a una victoria.

El club argentino vive momentos de tensión por lo que representa este partido en la competencia, por las críticas sufridas, porque sabe que no ha desplegado su mejor rugby y porque Inglaterra ha demostrado ser un conjunto sólido.

La realidad es que los jugadores y el staff tienen gran experiencia y deben hacer abstracción de todo eso para rendir al máximo.

No hay partidos más interesantes para jugar que estos, que tienen sabor especial por ser definitorios.

¿Qué más lindo que medirse con los mejores en un partido definitorio de un mundial? Muy pocos jugadores tienen esa oportunidad en su carrera, por lo que no deben dejarla pasar. Son ese tipo de partidos que, no importa cuál sea el resultado, serán siempre recordados.

Saber controlar la presión

Por supuesto, en estos casos definitorios se siente una presión adicional. Hay que tratar de controlar ese ánimo y no explotar antes, para hacerlo en el momento justo. Exagerarlo puede jugar en contra de rendir al máximo en el día.

Los Pumas darán ese plus que han sabido dar en los momentos clave del seleccionado en su extensa historia.

Para lograr una victoria, el equipo argentino deberá tener la cabeza fría y el corazón caliente. Más allá de muchísimas ganas y actitud, deberá jugar inteligentemente.

Los ingleses suelen ser más fríos y metódicos en los momentos clave, suelen cometer pocos errores y respetan a rajatabla el plan de juego. El equipo británico posee un sistema muy automatizado en el que sus jugadores conocen perfectamente lo que deben hacer.

Hay una gran oposición de estilos: los argentinos, al ser latinos, tienen un plus en la actitud y la pasión, pero el equipo deberá ser muy disciplinado. Cualquier pasada de rosca que lleve a cometer infracciones será aprovechada por los ingleses al máximo.

Los antecedentes en este tipo de partidos juegan principalmente en la mente de la prensa y del espectador, aunque puedan influir un poco en la del jugador, más que nada por el contexto. Siempre y cuando se haya tenido una buena semana y una buena preparación, el deportista no suele dudar ni pensar que el rival es superior e imbatible.

El rival tiene que demostrarlo ese día. Lo mismo si Inglaterra parece mucho más ordenada y tiene pocos puntos bajos, el partido hay que jugarlo. Eso es lo más lindo que tiene el deporte. Lo único que termina importando es cómo se levantan los dos equipos y cómo rinden ese día.

Oportunidades de su lado

Para contar con todas las oportunidades de su lado, Argentina debe tener mayor consistencia. No puede caer en los bajones que mostró frente a Francia y Tonga. Falló muchos tackles individuales. Una sorpresa, considerando que esta es una virtud histórica del equipo argentino.

Tener regularidad en la defensa llevaría a mayor confianza y a mejora en el resto del juego. Se debe mantener lo que se hizo bien en la obtención, el scrum y el line; y si Argentina logra imponerse en los puntos en los que Inglaterra se cree fuerte, eso puede resultar un importante golpe psicológico.

El inglés tiende a ser demasiado confiado en sus fuerzas; si se lo cuestiona en sus virtudes, puede resultar en un ascendente psicológico muy importante a favor.

Por otro lado, lo de Nicolás Sánchez es una sorpresa enorme, más allá de que Benja Urdapilleta merece lo que está viviendo, tuvo una excelente preparación, ha rendido en los partidos y mantiene una competencia sana con Nico, que no tuvo el nivel de años anteriores.

En caso de una lesión de Urdapilleta, no estará Nico entre los suplentes. Que no le den la confianza en un partido importante es una gran sorpresa. Viene jugando desde hace muchos años en el equipo de Súper Rugby, es uno de los rugbiers de mayor experiencia en el plantel y cuenta con varios mundiales. La experiencia suele contar en este tipo de partidos.


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