Los Lakers de Los Ángeles le ganaron a los Wizards de Washington por 125-103, llegando así a 10 victorias consecutivas y manteniendo el mejor récord de la NBA (17-2).
LeBron James ha liderado a un quinteto que tiene la mano caliente. Anthony Davis y Danny Green se han transformado en unos de los lanzadores más letales de los Lakers.
Los dorado y púrpura arrancaron el encuentro con la mano fría, llegaron a estar por debajo de los Wizards por 14 puntos. Pero luego de un tiempo pedido, se les encendió la muñeca y comenzó la magia de El Rey para anotar y asistir.
El 23 de los Lakers terminó el encuentro con un doble-doble (23 puntos y 11 asistencias), acompañando al Unicejas, que concluyó el duelo con 26 canastas y 13 ast.
«Tenemos aspiraciones de ganar el anillo, pero eso no es en lo que estamos ahora mismo. Se trata de centrarnos en nuestros siguientes oponentes», expresó James posteriormente al encuentro.
Añadió. «Tenemos que continuar siendo mejores. Tenemos jugadores que ya han pasado por estas tesituras y saben exactamente lo que se necesita. Es un proceso largo y no hay atajos. Pero sí que podemos disfrutar del camino«.
El director técnico Fran Vogel, al transcurrir 2 minutos del tercer cuarto y estar ganando por 30 puntos, decidió sentar a LBJ y Davis para que descansara y los demás jugadores vieran acción.
La escuadra californiana posee la mejor ofensiva de la NBA, pero tiene que mejorar su defensa para poder alcanzar la meta soñada por todos los equipos, llegar a la Final de Conferencias.