Las jugadoras del equipo australiano de sóftbol llegaron este martes a Japón, convirtiéndose así en el primer equipo olímpico que aterriza en el archipiélago para los Juegos de Tokio, que siguen suscitando polémica en plena pandemia.
El avión en el que viajaron las jugadoras y el personal que las acompaña aterrizó en el aeropuerto de Narita, cerca de Tokio, poco antes de las 07H30 locales (22H30 GMT del lunes), constató un periodista de la AFP.
Las deportistas llegaron a la terminal del aeropuerto con una sonrisa y saludaron a la prensa con la mano antes de someterse a un test de detección del covid-19.
El equipo australiano, con uniformes verdeamarillos, partió poco después para instalarse en la ciudad de Ota, a un centenar de kilómetros al noroeste Tokio, donde el personal del hotel les esperaba fuera, mostrando una bandera australiana.
Al igual que el resto de los participantes en los Juegos Olímpicos, previstos del 23 de julio al 8 de agosto, las jugadoras australianas se someterán a un protocolo sanitario estricto a pesar de haber sido vacunadas y de haber realizado un test antes de emprender el viaje.
Se unirán a ellas otras dos jugadoras que se encuentran en Japón. El equipo se entrenará en el lugar y debería jugar partidos contra equipos locales para prepararse mejor de cara a los Juegos Olímpicos.
«Salir solo para entrenar»
«Sabemos que vamos a pasar por muchas pruebas anticovid», pero «estamos preparadas para ello», declaró antes de partir Jade Wall, una de las jugadoras de «Aussie Spirits».
«Queremos tomar todas las precauciones posibles para garantizar nuestra seguridad y la de los demás cuando lleguemos y durante nuestra estancia», añadió.
La selección final de 15 jugadoras para la competición se anunciará a principios de julio. Se prevé que el equipo vaya a la villa olímpica el 17 de julio y dispute el partido inaugural contra Japón el 21, dos días antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.
Decenas de localidades que iban a acoger a equipos extranjeros en Japón han dado marcha atrás debido a la situación sanitaria.
Pero el alcalde de Ota, Masayoshi Shimizu, declaró a la prensa el lunes que su ciudad estaba orgullosa de «ofrecer su apoyo para mostrar su amistad» y mantener los lazos con Australia.
Los proyectos de partidos contra equipos locales se han anulado, aunque la ciudad espera organizar actividades a través de internet.
Para evitar el riesgo de infección, el equipo australiano solo podrá disponer de una planta de un hotel, donde las jugadoras usarán el gimnasio, comerán y se relajarán.
«Todo lo que rodea a los entrenamientos será limitado, pero les daremos el mayor apoyo posible para que estén en las mejores condiciones», añadió el alcalde.
Habitantes interrogados por la AFP mostraron su apoyo, como Hisanobu Ikeda, de 62 años de edad, que expresó «no estar demasiado preocupado».
«Han venido aquí, pero no podremos hablar con ellas, ni asistir a sus entrenamientos. Es una pena», se lamentó.
Las jugadoras «solo saldrán del hotel para ir y venir del campo de entrenamiento», declaró a la AFP el director de sóftbol australiano, David Pryles.
Vacunación de deportistas japoneses
Pero vale la pena: el sóftbol no ha figurado en los Juegos Olímpicos desde 2008 y estará ausente en París en 2024, por lo que Tokio será para muchas jugadoras la única oportunidad de luchar por el galardón olímpico. Australia siempre se ha llevado una medalla en sóftbol en las competiciones anteriores.
La llegada de los deportistas a Japón «nos ayudará a darnos cuenta de que los Juegos se aproximan», afirmó el lunes el portavoz del gobierno japonés, Katsunobu Kato.
Los atletas japoneses y los miembros del personal que participan en los Juegos Olímpicos comenzarán a vacunarse el martes, mucho antes que el resto del país.
La campaña de vacunación lleva mucho retraso en Japón, donde solo alrededor del 2,5% de la población recibió dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Además, 10 de los 47 departamentos de Japón siguen sometidos a un estado de emergencia sanitaria.
El gobierno japonés y los responsables de la organización de los Juegos aseguran que se llevarán a cabo de forma «segura».
El Comité Olímpico Internacional aseguró que más del 80% de los residentes de la villa olímpica serán vacunados.
La mayoría de la población japonesa se opone a la celebración de los Juegos este verano y, según varios sondeos, prefiere que se cancelen o vuelvan a aplazar, hipótesis que los organizadores descartan.