El sexto título mundial de Brasil tendrá que esperar: la Croacia de Luka Modric venció en los penales (1-1, 4-2) a los suramericanos, este viernes en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Qatar, y avanzó por segunda vez consecutiva a la semifinal del torneo.
Nikola Vlasic, Lovro Majer, Modric y Mislav Orsic anotaron por los europeos, subcampeones en Rusia-2018, mientras que Rodrygo Silva y Marquinhos erraron sus disparos en el estadio Education City.
Con una actuación portentosa, coronada con un penal atajado a Rodrygo en la tanda decisiva, el arquero croata Dominik Livakovic volvió a ser el héroe de su selección y acabó con el sueño de Brasil de una sexta estrella.
Croacia sobrevivió al ataque brasileño
Con sus atajadas fue el artífice de que Croacia sobreviviera al ataque brasileño y que la clasificación para semifinales se decidiese en los penales, donde ya había brillado en octavos con tres disparos atajados a Japón. Esta vez solo necesitó uno, a Rodrygo, y Marquinhos, estrellando su tiro en el palo, hizo el resto.
Al comienzo de la prórroga, Neymar igualó a Pelé como máximo goleador de la selección brasileña con un gol que parecía acabar con la resistencia croata y de un Livakovic que hasta ese minuto 105+1 había sido un muro infranqueable para los brasileños.
Poco antes de llegar al descanso de la prórroga, cuando la «torcida» ya se temía tenerse que jugar la clasificación para semifinales en una tanda de penales, siempre imprevisible, Neymar liberó durante un tiempo la tensión que se apoderaba de todo el pueblo «verdeamarelo».
Recogió una pelota en la zona de tres cuartos y con dos paredes consecutivas, con Rodrygo y Lucas Paquetá, se plantó solo ante Dominik Livakovic, al que superó con un regate y mandó la pelota a la red, haciendo estallar de júbilo a la mayoría de las casi 44.000 personas presentes en el Education City de Doha.
Era la tercera vez en el encuentro que el delantero del París SG se quedaba solo delante del arquero balcánico, que le había ganado los dos primeros duelos, ambos en la segunda parte.
Nueve atajadas
El portero del Dínamo de Zagreb, que ya había sido el héroe en los octavos de final al detener tres penales a Japón en la tanda decisiva para dar la clasificación a su equipo, se había convertido hasta ese momento de la prórroga en un muro infranqueable para los brasileños, y en la tabla de salvación para su equipo con ocho atajadas de mérito que llevaron el encuentro al tiempo extra.
Tercer portero en el Mundial de Rusia, donde Croacia logró la gesta de llegar a la final (perdida contra Francia por 4-2), Livakovic (27 años de edad) aprendió y fue madurando junto con la vieja guardia y aprovechó la retirada de Danijel Subasic para hacerse con la titularidad.
Muro inquebrantable para los brasileños
Este viernes se convirtió en un muro infranqueable para los brasileños, que lo intentaron desde todas las posiciones. Vinicius Jr lo probó con un disparo de rosca desde el vértice del área que atajó sin más problemas Livakovic al comienzo del partido (5).
Desde una posición cercana atajó también un lanzamiento de golpe franco directo de Neymar poco antes de llegar a la pausa (41), un preludio de lo que iba a ser el segundo tiempo, que arrancó con una atajada de reflejos, al sacar con el pie un rechace de Josko Gvardiol a centro de Éder Militao (47).
También con el pie le sacó un mano a mano con Neymar, después de que el «10» de la Seleçao se hubiese quedado solo tras recibir un pase de Richarlison (55) y en el 66 detuvo otro remate de Lucas Paquetá.
A poco más de un cuarto de hora para el final del tiempo reglamentado, las esperanzas de Brasil volvían a estrellarse en el cuerpo de un Livakovic imperial, ganando en el mano a mano otra vez a Neymar, a quien Richarlison le había dejado de nuevo solo ante el guardameta croata.
Otra vez decisivo en los penales
En el 80 volvió a atajar un disparo desde la frontal de Lucas Paquetá y en la última jugada antes de la prórroga, volvió a repetir acción en un tiro desde fuera del área de Antony, uno de los pocos que intentó Brasil para sorprender al meta balcánico.
Gracias a sus atajadas, Croacia provocó la prórroga, un ejercicio que conoce bien puesto que en los últimos cuatro grandes campeonatos (Mundial y Eurocopa), la ‘Vatreni’ ha disputado ocho partidos de eliminación directa y solo en uno no llegó a la prórroga (la final mundialista en 2018).
Cuando todo parecía perdido para los hombres de Zlatko Dalic, con el gol de Neymar al comienzo de la prórroga, Bruno Petkovic volvía a poner la igualada en el marcador (116) y fue entonces cuando apareció de nuevo Livakovic, deteniendo un disparo a bocajarro de Casemiro para llevar la clasificación a los penales, donde al parar el primer lanzamiento de Rodrygo ya dejó claro que iba a ser su noche otra vez.