La atleta venezolana Lisbeli Marina Vera Andrade ganó medalla de plata en la categoría de 400 metros T47, donde compiten deportistas que tienen un movimiento limitado de un brazo, o la ausencia de extremidades, en los Paralímpicos Tokio 2020 este sábado.
Vera completó el recorrido en 57,32 segundos: poco más de un segundo la separó de la medalla de oro que ganó la surafricana Weyers Anrune con tiempo de 56,05. Con esta presea, la corredora de 19 años de edad se une a la levantadora de peso Clara Fuentes Monasterio, ganadora de la medalla de bronce en la categoría de –41 kg.
La merideña participó en los Juegos Parapanamericanos 2019, donde logró el récord panamericano de 59.10 segundos en los 400 metros. También se colgó dos medallas de plata por su desempeño en los 100 metros y 200 metros.
En el Campeonato Mundial Dubái 2019 ganó dos medallas de bronce.
Lisbeli Vera comenzó a competir en 2014 luego de que uno de los entrenadores, Leonel Cabezas, la viera en carreras callejeras. «Él fue quien me vio y me recomendó a mi entrenador Isidro Barthelemy», dijo la corredora, a quien le falta la parte baja del brazo izquierdo.
Cuando era una niña, sus compañeros de clases la molestaban por su discapacidad, pero ella aseguró que eso le ayudó a construir carácter. «Desde pequeña viví con mi abuela y mi abuelo. No les conté nada de lo que me pasó en el colegio. Se enteraron de que me estaban acosando cuando había peleado con un compañero de clase o cuando pasaban los profesores por la casa».
La medallista paralímpica afirmó que aguantaba los chistes porque «sabía que en algún momento iba a tener que enfrentar la vida, que no siempre me iban a proteger y que tenía que arreglármelas sola».