El tenis llora. Roger Federer disputó su último partido después de una mágica carrera de 24 temporadas. En la Laver Cup (certamen de exhibición), la caída en dobles, haciendo pareja con Rafael Nadal, ante Jack Sock y Frances Tiafoe, de los Estados Unidos, por 4-6, 7-6 (2) y 11-9, en 2h13m, marcó el último capítulo de la película. Las lágrimas de la leyenda suiza al final del match representan el cierre de una obra inigualable. A los 41 años y con una rodilla maltrecha, el campeón de 20 trofeos individuales de Grand Slam, dijo adiós en el O2 Arena de Londres. Ya nada será igual. Pero su legado es eterno.
“Estoy feliz, no triste”
”Superaremos esto de alguna manera. Ha sido un día maravilloso. Les dije a los muchachos que estoy feliz y no triste. Es genial volver a estar aquí, disfruté atándome los cordones de las zapatillas una vez más, todo fue la última vez”, señaló Federer en la pista, donde no pudo evitar continuar emocionándose. Aseguró que no notó “tanto el estrés” de saber que estaba jugando su último choque y confesó que “el partido fue genial”. “Jugar con Rafa y tener aquí a todas las leyendas, gracias”, añadió el suizo. ”Todos están aquí, los niños y las niñas, y mi esposa, que ha sido un gran apoyo. Podría haberme detenido hace mucho, mucho tiempo, pero no lo hizo. Ella me mantuvo activo y me permitió jugar, así que es increíble, gracias. Gracias a mis padres, han sido increíbles. Hay demasiadas personas a las que agradecer, ha sido increíble”, sentenció uno de los más grandes de la historia del tenis.
El adiós que no termina nunca
El momento más emotivo de la noche. Federer toma el micrófono e intenta dar un discurso de agradecimiento, pero se quiebra repetidamente por la emoción, mientras el estadio inicia una ovación que parece interminable. En la tribuna, su mujer, Mirka Vavrinec, tampoco puede evitar llorar.
La definición, en el match tie-break
Sock y Tiafoe ganaron el segundo parcial por 7-6 (7-2). Por ende, el desafío ante Federer y Nadal se definirá en un match tie-break, a diez puntos.
Nadal, con esfuerzo, defendió el saque
Después de casi 15 minutos y recuperándose de un 0-40, Nadal sostuvo su servicio. El español y Federer se adelantan 6-5 en el segundo parcial. A continuación, los norteamericanos defendieron su saque y estiraron la definición del segundo set al tie-break.
El O2 Arena, con un marco espectacular
El O2 Arena, con capacidad para aproximadamente 17.000 espectadores, presentó un marco fabuloso para la despedida de Federer.
El tiro imposible de Nadal y quiebre
Nadal, que nunca da una jugada por perdida, se esforzó para pasar una pelota del otro lado haciendo un gran esfuerzo, la esfera amarilla pasó por un sitio increíble (entre el poste de la red y el alcanzapelotas), pero lamentablemente no entró del otro lado. De todos modos se ganó una ovación.
El hombre de las mil remeras
Durante uno de los descansos, Federer se divirtió observando en la tribuna a un hombre -ya conocido en el tour- que suele hacer una suerte de espectáculo quitándose un sinfín de remeras. El helvético ya lo había visto una vez durante un US Open.
Djokovic, un coach de lujo
La Laver Cup muestra acciones que en el circuito convencional serían imposible, como en este caso Djokovic actuando de “entrenador” de Federer y Nadal, aconsejándolos sobre distintas jugadas. El suizo abrió el segundo set con su servicio (1-0) y luego igualó el score Tiafoe (1-1). Después llegó el turno de Nadal, pero el español no logró sostener su servicio y los estadounidenses quebraron y se adelantaron 2-1.