La rumana Simona Halep, antigua número 1 mundial del tenis y dos veces campeona de Grand Slam, fue suspendida cuatro años por dos infracciones contra el reglamento antidopaje. Así lo anunció este martes la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA).
Halep, de 31 años de edad, estaba ya suspendida provisionalmente desde octubre de 2022. Sus cuatro años de suspensión finalizan el 6 de octubre de 2026, precisa la ITIA.
La primera infracción es un positivo por Roxadustat durante el US Open de 2022. Esta sustancia, habitualmente utilizada para luchar contra la anemia, estimula la producción de glóbulos rojos y está prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
El segundo cargo es relativo a irregularidades en su pasaporte biológico, explicó la instancia independiente encargada de la lucha contra el dopaje en el tenis.
La jugadora rumana, ganadora de Roland Garros en 2018 y Wimbledon en 2019, anunció poco después que presentará «recurso a esta decisión ante el Tribunal Arbitral del Deporte», con sede en Lausana (Suiza).
«Sigo entrenándome y haré todo lo que está en mi mano para limpiar mi nombre de estas acusaciones falsas y regresar a las pistas», escribió.
Desde el comienzo del caso, Halep ha insistido en que expertos han demostrado que esta sustancia se hallaba en su organismo por una contaminación accidental tras consumir un complemente alimenticio y clama su inocencia, exigiendo poder declarar y defenderse ante las instancias antidopaje.
«Mi lucha continúa»
«Hoy (martes), un tribunal del programa antidopaje del tenis anunció una decisión provisional en mi caso. El año pasado fue el partido más duro de mi vida y desafortunadamente mi lucha continúa«, insistió Halep en su escrito.
«He dedicado mi vida a este hermoso juego del tenis. Me tomo muy en serio las reglas que gobiernan nuestro deporte. Puedo decir con orgullo que nunca usé de manera intencionada ninguna sustancia prohibida. Rechazo el tener que aceptar esta sanción de cuatro años. Apelaré al Tribunal Arbitral del Deporte», argumentó.
La ITIA subrayó este martes que si bien el tribunal aceptó que Halep podía haber tomado un suplemento contaminado, «se determinó que el volumen que la jugadora ingirió no se corresponde con la concentración de Roxadustat encontrado en la muestra positiva».
Un proceso complejo y riguroso
Le jefa ejecutiva de la ITIA, Karen Moorhouse, se mostró satisfecha por la «decisión del tribunal» luego de «un proceso de audiencia complejo y riguroso» y defendió que su organismo «ha seguido los procesos adecuados como lo haría con cualquier otra persona y de acuerdo con el código mundial antidopaje».
En los últimos meses Halep fue muy crítica con las diferentes instancias deportivas. «Matan no solo mi reputación, también mi carrera», dijo en mayo, añadiendo vivir «la peor pesadilla» y denunciando «acoso» por parte de la ITIA: «Quiere probar que soy culpable de cualquier cosa que yo no he hecho».
Halep no ha vuelto a jugar desde su eliminación en la primera ronda del US Open 2022, hace un año.
La rumana es la primera jugadora de primer plano en ser suspendida por dopaje desde Maria Sharapova en 2016, cuando dio positivo por meldonium y fue suspendida 15 meses.