La joven polaca Iga Swiatek, próxima número uno del tenis femenino, derrotó este sábado a la japonesa Naomi Osaka en la final del Abierto de Miami y coronó un inédito arranque de temporada con tres títulos de WTA 1000.
Swiatek, de 20 años de edad, avasalló a la exnúmero uno mundial por 6-4 y 6-0 en apenas 80 minutos de juego.
La polaca, que suma 17 partidos ganados consecutivos y no cedió un solo set en Miami, se convirtió en la primera tenista en acaparar los tres primeros títulos de WTA 1000 del año, tras sus triunfos previos en Doha en febrero y en Indian Wells en marzo.
Con un talento y fortaleza mental extraordinarios, Iga Swiatek se erige como la gran rival a batir en el circuito WTA desde la sorprendente retirada el mes pasado de Ashleigh Barty, a quien sucederá el lunes como nueva número uno.
«No creía que iba a pasar de esta manera», dijo Swiatek sobre su ascenso a la cima por la retirada de Barty. «No sé si lo merezco. Ahora un poco más porque este torneo ha sido muy duro».
Dominando todos los registros del juego, la polaca resistió el desafío físico de encadenar triunfos en Indian Wells y Miami, el llamado «Double Sunshine», una gesta que solo habían conseguido el mismo año Steffi Graf (1994 y 1996), Kim Clijsters (2005) y Victoria Azarenka (2016).
La única decepción de la polaca este año fue su eliminación en semifinales del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año.
En Miami, la primera tenista polaca en alcanzar el número uno mundial ha ido despidiendo oponentes sin piedad, incluido la experimentada Osaka en la final.
La japonesa, ganadora de cuatro títulos de Grand Slam, buscaba su primer trofeo en Miami tras un año de turbulencias dentro y fuera de la pista pero se topó con otra actuación demoledora de Swiatek.
La tenista de Varsovia resistió al temible servicio de Osaka en el primer set (7 «aces») y aprovechó que la japonesa bajó los brazos en la segunda manga para lograr hasta tres roturas de servicio que le aseguraron el triunfo por la vía rápida.
Swiatek es la segunda tenista polaca en triunfar en Miami, uno de los torneos más prestigiosos del calendario tras los Grand Slam, después de Agnieszka Radwanska en 2012.
Osaka vuelve a una final
En Miami, cerca de donde se crió, Naomi Osaka recuperó en estas dos semanas su mejor tenis alcanzando su primera final en un año.
Desde su triunfo en el Abierto de Australia en febrero de 2021, la japonesa ha venido batallando contra problemas de ansiedad que la llevaron incluso a tomarse una pausa del tenis a finales del año pasado.
Osaka todavía vivió un duro episodio en marzo durante su segundo partido en el torneo de Indian Wells (California), también de categoría WTA 1000, cuando se quebró en lágrimas en pleno partido al recibir un insulto desde la grada.
«Quiero dedicar esto a las personas que me apoyaron. No estaba en esta posición desde hacía un tiempo», dijo Osaka con el trofeo de subcampeona de Miami, en un discurso que tuvo que interrumpir varias veces por las ovaciones del público.
«Quiero dar las gracias a mi equipo. Ellos son los que me siguieron empujando hacia adelante después de las cosas que pasaron hace dos semanas», afirmó en referencia al incidente de Indian Wells. «Sé que este no es el resultado que querían, pero estar en una final de nuevo significa mucho para mí».
La japonesa, que dijo encontrarse mejor desde que empezó a trabajar con un terapista, felicitó a su rival, a quien había derrotado en su único enfrentamiento previo en 2018 cuando era número uno mundial.
«En 2018 ni siquiera pensaba que iba a jugar contra ti en un partido tan importante», le respondió Swiatek con el trofeo de campeona.
«Eres realmente una inspiración y este deporte es mejor contigo así que sigue adelante», animó la polaca, que volvió a mandar un mensaje de apoyo a Ucrania ante la invasión rusa.
«Quiero decir a Ucrania que se mantenga fuerte, ojalá que la situación mejore», afirmó Swiatek, que juega con un lazo con los colores de Ucrania en la gorra.