El River Plate triunfó 0-2 en su debut en la Copa Libertadores al vencer este martes al Deportivo Táchira en el estadio Pueblo Nuevo, en San Cristóbal, después de una larga odisea para llegar a Venezuela. El equipo argentino, dirigido por Martín Demichelis, viajó hasta Cúcuta, Colombia, en avión. Luego continuó la ruta vía terrestre en un autobús para llegar hasta su destino.
River Plate hizo escala en Cúcuta el domingo pasado por las tensiones políticas que existen entre Venezuela y Argentina: desde el pasado 12 de marzo Nicolás Maduro prohibió el sobrevuelo o aterrizaje de aeronaves argentinas en territorio venezolano. Fue así como el vuelo chárter de Aerolíneas Argentinas, procedente de Buenos Aires, aterrizó con el equipo en el aeropuerto internacional Camilo Daza, de Cúcuta, frontera con Venezuela.
Su paso por tierras colombianas ilusionó a decenas de hinchas que se congregaron para darle la bienvenida al club y luego los acompañaron en una caravana. El autobús los trasladó hasta el puente fronterizo Atanasio Girardot, que comunica a Santander con el estado Táchira. Una vez allí, se prepararon para el partido inaugural del Grupo H de la Libertadores donde también están Nacional de Uruguay y Libertad de Paraguay.
Tras el partido, este miércoles River volverá a recorrer la misma ruta vía terrestre para salir de Venezuela.
Boeing 747-300
Nicolás Maduro cerró el espacio aéreo del país a cualquier aeronave de bandera argentina. La medida la anunció como represalia a la decisión del presidente Javier Milei de concretar la entrega a Washington de un Boeing 747-300 confiscado a Caracas hace dos años. El hecho ocurrió durante el periodo de Alberto Fernández en cumplimiento de la orden de un tribunal del Distrito de Columbia, Estados Unidos.
El Boeing 747-300 de carga estuvo retenido en Argentina desde junio de 2022 hasta febrero de 2024. La aeronave fue propiedad en el pasado de la empresa iraní Mahan Air. Despegó de México el 4 de junio, hizo escala en Venezuela, aterrizó en Córdoba, donde descargó mercadería, y pretendía salir el 6 del mismo mes a Montevideo para recargar combustible allí. Pero las autoridades uruguayas le negaron la entrada, por lo que regresó a Argentina, esta vez a Buenos Aires. Allí se produjo la detención y posterior incautación.
El decomiso lo ordenó una corte del Distrito de Columbia por las sanciones contra Mahan Air. Luego de casi dos años detenido en Ezeiza, finalmente el avión se entregó a Estados Unidos el 12 de febrero de 2024. Pero días antes, el conflicto ya había escalado porque un funcionario de la embajada venezolana tomó fotos de la aeronave. Argentina consideró eso como una violación de la seguridad del aeropuerto. Al diplomático lo declararon persona non grata y lo conminaron a abandonar el país en 48 horas.
El Boeing 747-300 se desmanteló en Estados Unidos, como indicaba la orden judicial, lo que encendió aún más la retórica entre Miraflores y la Casa Rosada.
«El bandido de Milei se robó el avión de Venezuela», aseguró Maduro, a lo que el portavoz de Milei respondió: «¿Qué se puede esperar de un burro más que una patada?».
Con información de EFE y AFP.