La NFL multó este viernes a Tom Brady, quarterback de los Tampa Bay Buccaneers, con 11.139 dólares por intentar patear a Grady Jarrett, defensivo de los Atlanta Falcons, en el juego del domingo de la quinta semana de la temporada.
En una de las jugadas finales del último período, Brady fue capturado por Jarrett, ambos rodaron por el césped y cuando el jugador de Atlanta se levantó, Brady le lanzó una patada que no alcanzó a golpearlo.
La acción del defensivo de los Falcons fue sancionada por rudeza, decisión que levantó polémica por la excesiva protección que la liga ha puesto sobre los pasadores luego de las conmociones que han sufrido en semanas recientes.
Tua Tagovailoa, quarterback de los Miami Dolphins, sufrió dos conmociones cerebrales, una en la semana tres y otra en la cuatro; su relevo, Teddy Bridgewater, también sufrió una conmoción en un juego de la semana cinco.
Esta situación provocó que la NFL y la Asociación de Jugadores (Nflpa) hicieran cambios para ser más estrictos en los protocolos de conmoción cerebral y en los tiempos que un elemento que la padeció pueda volver a jugar.
En su conferencia de prensa del jueves, Brady definió el derribo que le propinó Grady Jarrettt como un largo abrazo incómodo y se defendió por la determinación de los oficiales de castigar al defensivo y no a él.
Brady evitó opinar sobre la sanción recibida
«Fue un abrazo largo, un abrazo largo e inoportuno de parte de Grady. Como dije después del juego, yo no lanzo los pañuelos. Lo que sí lanzo son tabletas electrónicas y no tenía una accesible en ese momento. Tenía un infierno de juego. Lo dejaré así», dijo Brady.
El mayor ganador del Super Bowl en la historia, con siete títulos, se refirió a las tabletas electrónicas que se la ha visto lanzar al suelo en algunos partidos como una manera de desquitar su frustración cuando no le salen las cosas.
Brady evitó opinar sobre la sanción recibida, pero elogió el desempeño de su rival.
«Jugó un partido tan bueno contra nosotros que tuve pesadillas pensando en él. De todas maneras me alegro de que hayamos terminado con ese partido. Me siento bien porque ganamos», agregó.
El defensivo de los Falcons, Grady Jarrett, se lamentó el martes de la decisión que tomaron los oficiales en ese partido, porque con el castigo privaron a Atlanta de tener la oportunidad de remontar el marcador de 21-15, con el que al final perdieron.
«No hice nada malo. Eso es lo que realmente te vuelve un poco loco. A toda velocidad, puede parecer más malicioso de lo que realmente es porque los árbitros también son humanos, ojalá podamos revisar estas cosas por el bien de las defensivas», pidió Jarrett.