DEPORTES

La mexicana Daniela Campuzano se llevo el oro en el ciclismo de montaña

por El Nacional El Nacional

La mexicana Daniela Campuzano, novena en los Juegos de 2011, cuarta en los de 2015, primera representante olímpica de su país en ciclismo de montaña, dio a los 32 años de edad, el mayor paso de su carrera deportiva al convertirse por fin en Lima en campeona de los Juegos Panamericanos.

Con la disputa de esta competición en el Morro Solar del distrito limeño de Chorrillos, consiguieron un éxito también de oro, y para siempre, los colectivos ciclistas que emplean el cerro para sus entrenamientos. Agrupados en la asociación “Todos x El Morro”, ahora disfrutarán por fin de un circuito seguro, limpio y accesible, como reclamaban.

“Todos x El Morro”, entidad sin ánimo de lucro, ayudó a los organizadores de Lima 2019 a acondicionar el terreno sin dañar la zona arqueológica. Y diseñó para los Juegos un recorrido difícil, con desniveles exigentes, curvas pronunciadas, saltos y piedras puntiagudas en el que Daniela Campuzano impuso su experiencia.

Con el océano como telón de fondo, a los pies del Cristo del Pacífico donado en 2011 por la empresa brasileña Odebrecht para ganarse la simpatía de Alán García, Campuzano se impuso con un tiempo de 1 hora, 30 minutos y 45 segundos.

Fue segunda, con 1h31:06, la argentina Sofía Gómez y tercera, con 1h31.12, la brasileña Jacqueline Mourao.

Sin una sola ciclista de los dos países dominadores en el continente, Estados Unidos, que disputa este fin de semana su campeonato nacional, y Canadá, que no se clasificó, la responsabilidad caía sobre los otros equipos con mejor historial, Argentina y México.

Sofía Gómez se puso al frente de entrada porque, según comentó, “en la primera vuelta no sabes qué le habrá pasado al circuito por la noche, si le apareció una nueva piedra o cualquier cosa”.

Pero enseguida llegó el ataque temprano de Daniela Campuzano, que ya siempre mantuvo a raya, en torno al medio minuto de distancia, a un trío formado por Gómez, Mourao y la colombiana Laura Valentina Abril. Solo en la última vuelta se abrieron diferencias entre ellas y se decidieron el segundo y tercer lugar del podio.

El cielo nublado de Lima fue una bendición para las participantes, en un circuito de roca y arena, más lunar que solar, exento de cualquier vegetación, que todas definieron como “divertido”.

“Cuando lo vi pensé, qué se va a correr acá, no hay árboles ni nada. Pero está muy bien trabajado”, destacó la medallista de plata.

Las ciclistas se mostraron emocionadas por la herencia que estos Juegos dejarán para su deporte en Lima gracias al empeño colectivo de ‘Todos x El Morro’.

“Todos los días que veníamos a entrenar nos llamaba la atención que veíamos mucha gente arriba andando en bici”, dijo Campuzano, nueva campeona panamericana. “Es importante tener un lugar así para los ciclistas. Es diferente, no hay árboles, pero tienen todo para hacer técnica, para hacer subidas, está muy bonito”.

Agustina Apaza, la argentina que acabó quinta, presumió de la filosofía que rige su deporte: “El ciclismo de montaña es así: cada uno aporta su granito de arena para tener un lugar para entrenar. Se ve en la solidaridad, hacemos cosas para compartirlas con el resto. Limpiamos los senderos para que otros pueda usarlos y que el deporte se desarrolle y siga creciendo”