La Juventus de Turín ha sido sancionada con la retirada de 10 puntos de la clasificación, tras la revisión a la baja del castigo inicial (15 puntos) por fraudes contables, lo que complica sus opciones de jugar en la próxima Liga de Campeones.
Esta nueva decisión de la justicia deportiva italiana hace retroceder a la Juventus de la 2ª a la 7ª plaza en la clasificación de la Serie A, quedando a cinco puntos de la 4ª plaza (ocupada por el AC Milan), la última que da acceso a jugar la próxima edición de la Champions.
La Juve tuvo la ocasión por la noche de reducir la desventaja a dos puntos con respecto a los Rossoneri, su rival el domingo. Pero resultó goleado 4-1 en su visita al Empoli.
Estos diez puntos de penalización deben descontarse «en la temporada en curso», según la sentencia publicada por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
El tribunal de apelación fue algo más clemente que el fiscal general, que por la mañana pidió una sanción de once puntos.
El club más laureado del fútbol italiano fue sancionado el 20 de enero con una retirada de quince puntos. Esto por haber reducido artificialmente sus pérdidas realizando plusvalías juzgadas sobrevaloradas en la venta de algunos jugadores entre 2018 y 2021.
En abril, la Juve no logró la anulación pura y simple de la sanción. Pero sí convenció a los jueces del Colegio de Garantías, más alta instancia de la justicia deportiva en Italia y dependiente del Comité Olímpico Italiano (CONI), de devolver el caso al tribunal de apelación de la FIGC para que «renueve su apreciación» sobre este.
Ese colegio sí confirmó «una alteración voluntaria y repetida de las escrituras contables» por la Juventus, aunque había suspendido la sanción hasta aclarar las responsabilidades individuales de algunos exdirigentes del club, como el antiguo vicepresidente Pavel Nedved, que en esta última audiencia resultó absuelto.
Sí se confirmaron en abril las sanciones para otros tres dirigentes: dos años y medio de suspensión contra el antiguo director deportivo Fabio Paratici, que dejó el Tottenham al conocer la sanción; dos años para el expresidente Andrea Agnelli, y 16 meses contra el actual director deportivo, Federico Cherubini.
Bajo vigilancia de la UEFA
El culebrón no ha acabado aún, pues la Juventus aún puede apelar de nuevo la sentencia, con lo que la decisión final podría conocerse más allá de la actual temporada, que acaba el 4 de junio.
En un comunicado hecho público tras conocerse la decisión, la Juventus indicó que se «reserva el derecho» de apelar ante el Colegio de Garantías.
Los problemas judiciales para la Juventus no acaban en este caso, pues la FIGC aún debe decidir si sanciona, con una multa o con la retirada de puntos, al club por otra presunta ilegalidad: haber diferido el pago de los salarios de sus jugadores durante la pandemia de covid-19 con el objetivo también de reducir artificialmente sus pérdidas en balances financieros anuales.
La decisión sobre este caso, no obstante, no debería conocerse antes del próximo otoño (boreal).
Estos procesos judiciales llevaron a Agnelli a dimitir como presidente de la Juventus a finales de noviembre.
El futuro se presenta complicado para la Juventus. La UEFA también le investiga por «supuestas irregularidades contables», obligando a la entidad a someterse a un plan de ajuste financiero en tres años para respetar el ‘fair-play’ financiero.