Nicolás Maduro se propuso que este 2022 la producción diaria de petróleo llegue a 2 millones de barriles. Sin embargo, expertos consultados por la Voz de América desestiman que esa meta se alcance.
La principal razón por la que el pronostico no es optimista es que, a su juicio, Irán no podrá seguir ayudando a la industria venezolana en la misma medida en que lo hizo durante 2021.
Producción de petróleo venezolano
En diciembre de 2021, el Ministerio de Petróleo reportó a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) una producción de 871.000 barriles diarios. Una cifra que quedó por debajo de lo prometido por Maduro, quien primero aseguraba que el año cerraría con una producción diaria de 1,5 millones de barriles, aunque luego rebajó la expectativa a 1 millón.
Pese a todo, para este 2022 Maduro elevó la meta.
«El gobierno ha hecho esfuerzos para levantar su alicaída industria petrolera, como un mantenimiento mínimo de algunos pozos e incluso su infraestructura». Así lo comentó a la VOA Orlando Ochoa, economista especialista en petróleo.
Y explicó que esas medidas permitieron reactivar algunos pozos en el país.
Además, los cuatro cargamentos de diluyentes enviados por Irán entre septiembre y diciembre de 2021 permitieron recuperar la producción en la Faja Petrolífera del Orinoco.
El problema radica en que este diluyente, como lo explicó El Nacional meses atrás, ha generado un empeoramiento en la calidad del principal producto de exportación de la industria petrolera venezolana: el Merey.
Además, el condensado iraní está subiendo de precio en el mercado y puede dejar de estar disponible para Venezuela, señaló Ochoa.
700.000 barriles diarios de petróleo
Según Ochoa la meta de Maduro es inalcanzable.
“No podemos hablar de un proceso lineal, transparente de recuperación. Tenemos un límite de 700.000 barriles. La meta de pasar la producción de 1 millón de barriles es inalcanzable y mucho menos pasar a 2 millones”, dijo.
«La asistencia de Irán no da para tanto»
De igual forma, el experto petrolero José Toro Hardy se declaró escéptico sobre el objetivo del gobierno.
“Creo que la asistencia de Irán no da para tanto. La economía venezolana ha ido en picada durante años, no hay seguridad jurídica. La inversión es muy importante. Hay solo un rebote (positivo) de la caída del PIB, que se ha desplomado de manera constante desde 2013″, señaló.
Pese a todo, Toro Hardy sí cree que puede elevarse la producción, aunque en cantidades moderadas, como lo hizo en 2021.
“Moderadamente, sí va a aumentar, pero no de manera importante”, dijo.
Además, comentó que se se nota un “mayor interés” en invertir en la industria petrolera venezolana por parte de los países aliados a Maduro, a saber, Rusia y China.
Aliarse con Rusia en la crisis con Ucrania puede ser perjudicial
Toro Hardy consideró como perjudicial que Maduro se alinee con Rusia en el contexto de la crisis con Ucrania.
“Venezuela siempre fue un proveedor confiable porque se mantenía al margen de los conflictos, neutral, pero ahora no es el caso. Se cuadró con Rusia”, apuntó.
Opacidad de la Ley Antibloqueo
Ochoa, por su parte, piensa que la producción de Venezuela puede mejorar si Pdvsa sigue utilizando parte de sus ingresos para hacer mantenimiento a la infraestructura.
Pero cuestionó la Ley Antibloqueo, pues con esta el gobierno mantiene en secreto las operaciones, argumentando que la confidencialidad permite evitar las sanciones.
“Eso está totalmente opaco (cuánto se destina al mantenimiento de instalaciones) por las sanciones y por la Ley Antibloqueo».
Indicó que los recursos son limitados, por lo que recuperar la producción luce cuesta arriba, dado que para ello se requiere aumentar la producción de electricidad, tener un sector privado funcional, tener a contratistas tradicionales experimentados, saldar las deudas, reestructurar la deuda pública y estabilizar las finanzas nacionales.