Julio Urías quedó afectado luego de golpear en la mandíbula a Willie Calhoun con una recta de 95mph, lo que provocó una lesión en el jugador de los Rangers de Texas.
“El segundo inning realmente no la pasé bien, no me sentía como yo mismo”, expresó el serpentinero, que está buscando un puesto en la rotación de los Dodgers de Los Ángeles, a MLB.
“Nunca había estado en una situación así. Fue bien difícil. De verdad era como si no era yo el que estaba allá afuera”, agregó. Urías jugó con Calhoun en Ligas Menores, cuando este formaba parte de los Dodgers.
“Nos conocemos desde que estábamos juntos en las ligas menores. Era uno de los compañeros con los que tenía una buena relación, él y Alex Verdugo”.
El mexicano le pidió a Rougned Odor el número de Calhoun, luego que retiraran al lanzador del partido. El venezolano le mandó el teléfono celular al dugout de los Dodgers.
“Después del segundo inning, seguí rezando por él. Estaba en mis pensamientos”.
Calhoun fue operado con éxito este martes. Le colocaron una placa metálica para estabilizar la fractura, pero no necesitará una rehabilitación prolongada.
“Afortunadamente la lesión no fue peor. Se le realizaron varias pruebas para descartar cualquier dolencia en el cuello o cualquier hemorragia. Afortunadamente, ninguno de esos es el caso”, expresó Jon Daniels, el gerente general de la escuadra texana.