El camarero venezolano José Altuve fue el héroe de los Astros, una vez más, y con un soberbio batazo, que todavía resuena, se llenó de récords y prendió la fiesta con que todo Houston celebra el pase a la Serie Mundial.
El jonrón que soltó el criollo en la parte baja del noveno inning, este sábado, ante el cerrador cubano Aroldis Chapman, empujó las dos carreras que sentenciaron la victoria sobre los Yanquis, 6 carreras por 4, poniendo por enésima vez su nombre en los libros que recogen las crónicas del beisbol mayor, coronando un esfuerzo colectivo y otra gran cosecha individual.
Es apenas la séptima vez que alguien desaparece la pelota en las Grandes Ligas para dejar en el terreno a sus contrarios en un choque que resulta decisivo en postemporada. Únicamente Magglio Ordóñez lo había conseguido en la expedición tricolor.
La lista de toleteros que han logrado la hazaña es resplandeciente. La inauguró Bill Mazeroski, con el célebre vuelacercas con que terminó la Serie Mundial de 1960, y luego lo hicieron Chris Chambliss en las Series de Campeonato de 1976, Joe Carter en la Serie Mundial de 1993, Aaron Boone en las Series de Campeonato de 2003, Ordónez en las Series de Campeonato de 2006, Travis Ishikawa en las Series de Campeonato de 2014 y ahora Altuve.
Los organizadores anunciaron, en medio de la algazara, que el intermedista había sido proclamado Jugador Más Valioso de la refriega que midió a los dos equipos más ganadores de la Liga Americana.
Tan solo Manny Trillo en 1980, Eduardo Pérez en 1999, Marco Scutaro en 2012 y Alcides Escobar en 2015 habían conseguido alzarse con el MVP para Venezuela en esta fase de la zafra.
La algarabía que se desató en el Minute Maid Park con el bombazo del toletero nacido en Puerto Cabello y criado en Maracay se extendió por casi una hora, y comenzó mientras los representantes de Nueva York se retiraban cabizbajos a la cueva y Chapman veía son una sonrisa escéptica la escena que no había podido evitar.
Fue el décimo tercer bambinazo de Altuve en unos playoffs. Con eso, alcanzó el récord para venezolanos, que estaba en poder de Miguel Cabrera, y también el tope de su franquicia, que pelea desde hace días con su compañero George Springer.
También se convirtió en el primer representante de Houston con 50 hits en la acción decisiva de octubre y se puso a dos empujadas de otro de sus compañeros, el puertorriqueño José Correa, que poco antes inauguró la lista de siderales con 30 o más remolques en postemporadas. El camarero que pertenece al Magallanes en la LVBP tiene 28.
Altuve también extendió a 34 su total de anotadas en playoffs, otra marca absoluta en su franquicia, y tiene promedios de .381/.434/.835 de por vida en los juegos posteriores a la campaña regular, con 1.269 de OPS.