Para llegar hasta el título de campeones de la Serie Mundial, los Astros de Houston contaron con el liderazgo del venezolano José Altuve en el plano ofensivo y del zurdo dominicano Framber Valdez desde el montículo.
Altuve no fue el mejor bateador de los Astros en la Serie Mundial, pero su papel de líder de su equipo, es incuestionable, como lo refleja al resaltar el aporte de cada uno de sus compañeros en el éxito del conjunto de Houston.
«Esto es un sueño hecho realidad, trabajamos muy duro para esto y lo logramos. Todas las piezas que teníamos. Todos los muchachos hicieron algo para hacer este sueño realidad», afirmó.
El veterano intermedista de 32 años de edad no venía de su mejor desempeño previo a la Serie Mundial, pero al llegar al Clásico de Otoño ante los Filis de Filadelfia, levantó el nivel de su juego y brindó los resultados que se esperaban de él en el terreno.
A nivel general, Altuve logró el mejor promedio de bateo en sus cuatro participaciones en la Serie Mundial, con .307 (26-8), pegó dos dobles y anotó cinco carreras, respondiendo como se esperaba que lo hiciera en la lucha por la corona.
Valdez, quien este sábado lanzó seis entradas de una carrera, fue un sinónimo de seguridad en el cuerpo de lanzadores de los Astros, marcando el camino a seguir en la Serie Mundial ante unos Filis que se prepararon para enfrentarlo, pero que no pudieron descifrarlo.
«Simplemente hago mi trabajo, como tengo que hacerlo», dijo Valdez tras su presentación de este sábado, que terminó en dándole la victoria más importante de la campaña a los Astros.
Valdez no solo ganó el partido de este sábado para ganar la Serie Mundial, sino que salió en el segundo juego de este duelo y le devolvió la moral al conjunto, tras una dolorosa derrota en el primer partido del Clásico de Otoño.
El estelar zurdo tuvo una actuación de 12.1 entradas de seis hits y dos carreras, mientras propinó 18 ponches, para salir con la victoria (2-0) en los dos juegos que le tocó salir a lanzar.
Altuve y Vadez, jugadores claves y líderes de los Astros, dedicaron este triunfo al dirigente Dusty Baker, quien conquistó su primer triunfo de la Serie Mundial.
«Él es el manager perfecto para la situación que estábamos, llega y gana su primera Serie Mundial. Estoy muy contento por él», expresó Altuve.