Las autoridades de Japón estudian la posibilidad de cambiar en dos horas el calendario de verano durante los Juegos Olímpicos de 2020 para que las altas temperaturas no afecten el desarrollo de las pruebas. El tema fue abordado por Shinzo Abe, el primer ministro nipón, con representantes del Comité Olímpico Japonés.
«El pueblo valora bien la introducción del cambio de horario», afirmó Abe tras reunirse con directivos del Comité Olímpico. El jefe del gobierno japonés dijo que el tema lo analizaría el Ejecutivo pero quería que previamente lo estudiara el Partido Liberal Demócrata (PLD). El posible cambio se ha planteado a raíz de las altas temperaturas registradas en Japón en las últimas horas, que han llegado al récord histórico de 41,4 grados en la localidad central de Kumagaya.
El cambio implicaría, por ejemplo, que, al adelantarse los relojes en dos horas, el maratón femenino y masculino, inicialmente programado para las 7.00 hora local, se disputaría como si fueran las 5.00 hora local antes del cambio. La posibilidad de adoptar esa medida fue planteada el mes pasado por Yoshiro Mori, el presidente del Comité Olímpico Japonés, una de las personalidades con las que se reunió el primer ministro nipón. Japón no cambia las horas desde hace décadas. En 1948 se intentó implantar el horario de verano, con una hora de diferencia, pero la idea fue desechada cuatro años después en medio de críticas de los japoneses.
Las autoridades revisan ahora esa posibilidad, aunque, según fuentes oficiales, son conscientes de los problemas que pueda generar el cambio a las actividades normales del país. El cambio horario tiene un aspecto positivo y otro negativo, por lo tanto se necesita estudiar bien, afirmó Shinichi Suzuki, el ministro de los Juegos Olímpicos, quien aludió a los efectos que puede tener para las actividades laborales e industriales. «Se debe escuchar las opiniones de varios sectores», agregó el ministro. Los Juegos Olímpicos de Tokio se desarrollarán entre el 24 de julio y el 9 de agosto de 2020, y los paralímpicos entre el 25 de agosto y el 6 de septiembre.
Reconocimiento facial
Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 utilizarán un sistema de reconocimiento facial con tecnología artificial para garantizar la seguridad de los atletas, según anunciaron los organizadores. Será la primera vez que se use un sistema de seguridad de estas características en unos Juegos Olímpicos, aseguró la compañía multinacional japonesa de tecnología y comunicaciones NEC, responsable del desarrollo del producto.
Los deportistas y el resto de personal acreditado para los Juegos Olímpicos deberán presentar sus fotografías para que sean almacenadas en una base de datos antes de que dé comienzo Tokio 2020, un paso que no se requerirá a los espectadores, que pasarán por controles convencionales. Una vez registrados, se repartirán tarjetas de identificación que contienen chips encargados de verificar automáticamente la identidad de las personas que ingresen en las diferentes complejos destinados para la celebración de los juegos.
«El producto se puede acoplar a los sistemas existentes de control de entrada y salida, lo que hace posible la introducción del reconocimiento facial sin la necesidad de reemplazar por completo los sistemas de control», aseguró la compañía nipona en un comunicado.
En anteriores ediciones los controles de acceso se alargaban ya que el reconocimiento visual lo realizaban los guardias, un proceso que se agilizará ahora gracias al nuevo sistema e impedirá el uso de tarjetas de identificación prestadas, falsificadas o robadas. La tecnología de reconocimiento facial de NEC fue puesta a prueba en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro en 2016 en una de las instalaciones utilizadas por los medios de comunicación japoneses.
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