Las imágenes de un grupo de peloteros y árbitros surcoreanos jugando beisbol con tapabocas, divulgadas esta semana en las redes sociales, evocan los tiempos en que el mundo fue azotado por otra pandemia, llamada coloquialmente Gripe Española, hace exactamente un siglo.
Algunos sitios publican hoy una fotografía de un bateador, un receptor y un umpire empleando mascarillas en pleno terreno de juego, asegurando algunos que se trataba de un encuentro disputado en 1918 en las Grandes Ligas.
El retrato es verídico, pero no parece corresponder a la Gran Carpa. No solamente porque las tribunas semejan más bien los graderíos de Ligas Menores o circuitos de beisbol semiprofesional, sino porque, de acuerdo con lo que recuerda el sitio MLB.com, en aquella ocasión la zafra terminó el 2 de septiembre debido a la Primera Guerra Mundial.
La Gripe Española no nació en la península ibérica, a pesar de su nombre popular, y recibió ese apelativo porque fue España el primer país que permitió la publicación en los periódicos de noticias sobre la enfermedad, al no estar envuelta en el conflicto bélico y no tener motivos de Estado para aplicar la censura.
Beisbol de luto
El sitio oficial de las Mayores publica una lista de peloteros fallecidos a finales de 1918 y comienzos de 1919 por aquella pandemia: Cy Swain, Larry Chappell, Leo McGraw, Harry Glenn, Dave Roth y Harry Acton. Algunos acumularon experiencia en el beisbol grande y otros solamente tenían currículo de Ligas Menores.
Ted Kimbro, estrella de las Ligas Negras, también falleció aquejado por el mal.
La víctima de aquella pandemia más célebre en los diamantes fue Silk O’Loughlin, un umpire, que trabajó en las series mundiales de 1906, 1909, 1912, 1915 y 1917, de acuerdo con MLB.com.
Diversas estimaciones calculan entre 40 y 100 millones la cifra global de fallecimientos por la gripe de hace un siglo.