El Atlético de Madrid divisa los octavos de final de la Champions tras golear 6-0 al Celtic este martes, con dobletes de Antoine Griezmann y Álvaro Morata, y tomar el liderato del grupo E del torneo continental.
Los rojiblancos, impulsados por los goles de Griezmann (6, 60), Álvaro Morata (45+2, 76), Samuel Lino (66) y Saúl Ñíguez (85), encabezan la llave con un punto de ventaja sobre la Lazio, que ganó 1-0 al Feyenoord en el otro encuentro del grupo.
El Atlético podría certificar su pase con una nueva victoria en la próxima jornada de la Champions en el campo del conjunto neerlandés.
Los rojiblancos acabaron imponiéndose en un partido que cambió radicalmente tras la expulsión del delantero japonés del Celtic Daizen Maeda por una dura entrada sobre Mario Hermoso (23).
«La tarjeta roja ha sido un punto de inflexión en un partido que empezamos bien, con confianza», se lamentó tras el partido el entrenador del Celtic, Brendan Rodgers.
Apoyado en su mayoría numérica, el Atlético tomó las riendas de un partido que hasta ese momento había estado en manos del Celtic.
Los escoceses fueron, hasta la salida de Maeda, dominadores del encuentro, aunque sin poner en auténticos aprietos a Jan Oblak, frente a un Atlético que llevaba el peligro al contraataque y se adelantó pronto.
Griezmann «todocampista»
Griezmann recibió en la frontal un centro desde la derecha de Rodrigo Riquelme para batir al meta Joe Hart (6).
El francés anotó así su tercer tanto en Champions, tras haber visto puerta también en los dos últimos encuentros de la máxima competencia continental.
Griezmann volvió a ser el hombre más decisivo en el equipo rojiblanco, por el que pasaban las acciones de ataque más peligrosas y ayudando en la fase defensiva.
«Soy afortunado de tener un jugador como Griezmann», dijo el técnico rojiblanco, Diego Simeone, añadiendo que «cuando algunos no estaban de acuerdo con su regreso, yo estaba convencido de que nació para jugar en el Atlético de Madrid».
El francés estaría en la génesis del segundo tanto con un gran pase largo a Riquelme, que dejó el balón en boca de gol para que Morata anotara el 2-0 (45+2).
El joven Riquelme mezcló bien con Morata y Griezmann en el ataque rojiblanco, apareciendo siempre con peligro por su banda izquierda.
El Atlético, por delante en el marcador, siguió agazapado a la espera de los escoceses, que tras la expulsión de Maeda, dieron un paso atrás dejando a los locales el control del encuentro.
El Atlético puso asedio a la portería del Celtic, que apenas lograba salir de su campo.
Morata amplía su cuenta
La presión rojiblanco dio su fruto poco antes del descanso con el gol de Morata, que suma ya doce goles en catorce partidos oficiales, tres de los cuales los había marcado en los dos partidos anteriores de Champions.
El capitán del Atlético, que volvería a ver puerta a falta de un cuarto de hora para el final, se mantiene como el máximo goleador de su equipo por delante de Griezmann, que tras la pausa volvió a aparecer para hacer el 3-0.
El delantero francés se sacó una media chilena en el área para marcar el segundo de su cuenta particular (60).
El gol fue la despedida del francés que acto seguido salió del campo sustituido por Saúl Ñíguez, mientras Riquelme dejó su sitio a Samuel Lino (65).
Lino, que volvió a jugar tras tres partidos fuera por un esguince de rodilla, no necesitó ni un minuto para anotar el 4-0 con un tiro con efecto desde la izquierda (66).
El tanto fue la puntilla para un Celtic que llevaba muchos minutos entregado, sin apenas lograr acercarse a los dominios de Jan Oblak.
Los escoceses se pasaron la segunda parte achicando balones ante un Atlético que fue el dominador absoluto del encuentro y puso la rúbrica con los últimos goles de Morata (76) y Saúl (85).