Lionel Messi recibió un homenaje del Camp Nou por sus 500 goles oficiales con el Barcelona y, acto seguido, firmó la paliza por 7-1 sobre el Osasuna con un doblete que permitió al club azulgrana seguir en la punta de la liga española junto al Real Madrid, también vencedor por 6-2 en su visita al Deportivo La Coruña con dos tantos del colombiano James Rodríguez.
Ambos equipos cuentan 78 puntos por la 34ta fecha, con los madridistas pendientes de disputar un partido aplazado contra el Celta de Vigo y sobre aviso del excelente momento de Messi, quien también celebró un doblete el pasado domingo en la victoria 3-2 sobre los blancos. Ante Osasuna, amplió su cuenta como máximo cañonero del torneo a 33 dianas.
Messi empezó aplaudido, con incontables camisetas suyas alzadas en alto por la hinchada imitando su peculiar celebración en el clásico, y acabó ovacionado tras marcar su segundo tanto a los 61 minutos y retirarse para disputar con plenas garantías el derbi del sábado en cancha del vecino Espanyol.
Sin el sancionado Neymar o el uruguayo Luis Suárez, también reservado, «La Pulga» abrió el marcador a los 12 minutos y, pese al gol de Roberto Torres por Osasuna a los 48, la fiesta fue completa para los azulgranas, con otros dos dobletes de los criticados André Gomes (30 y 57) y Paco Alcácer (64 y 86) y la primera diana del también argentino Javier Mascherano (67) en sus siete temporadas en la entidad.
«Ya sabemos todo lo que da Leo al equipo, al club y a la afición que viene a verlo. Es un jugador único y es una alegría jugar junto a él», resumió Alcácer.
Osasuna descendió matemáticamente a la se gunda división tras consumarse el triunfo de Leganés por 3-0 ante Las Palmas.
Sonó el merengue.
En La Coruña, Morata tardó 50 segundos en poner en ventaja al Madrid, disparando sin apenas ángulo pero con fiereza un pase de Isco y batiendo al argentino Germán Lux.
No salía el Deportivo de su cueva ante el asedio y visitante y, tras un nuevo tiro a la madera de Marco Asensio, amplió el Madrid por vía de James, exquisito en el toque con el exterior de la zurda, un recurso nada académico para impulsar el centro de Vázquez.
Finalmente los gallegos se metieron en el partido con un gol barroco, en que Andone desvió a la red un pésimo disparo de Gael Kakuta, pero el Madrid despidió el primer tiempo con diana de Vázquez, oportuno rematador de un rechace a centro de Marcelo. Relevado Lux, conmocionado por un golpe, Przemyslaw Tyton encajó el cuarto de James, quien defi nió con calma y el arco vacío un servicio de Morata. Isco, nuevamente a pase de Vázquez, y Casemiro, desde lejos, engordaron el marcador, que maquilló Joselu de cabeza por los locales.
«Los demás trabajamos para que no se noten las ausencias. Fue un partido completo a nivel colectivo», consideró Isco.
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