Los Warriors de Golden State han llegado a cinco finales consecutivas de la NBA, pero ahora están en la parte baja de la tabla con el peor récord en la liga de baloncesto norteamericano.
El entrenador Steve Kerr piensa que este mal momento podría ser algo bueno. Comentó en una oportunidad a CNN: “Mi sensación es que esto es, de una manera extraña, algo bueno para algunos de nuestros muchachos clave”,
Kerr admitió que puede ser “una bendición” disfrazada para jugadores como Stephen Curry y Klay Thompson, que ahora se encuentran lesionados.
La pérdida de sus tres mejores jugadores
Los Warriors perdieron a sus tres mejores basqueteros en seis juegos, comenzando con Kevin Durant en el quinto juego de las Finales de la NBA en la temporada pasada, Thompson en el sexto juego y Curry al cuarto encuentro después del inicio de la temporada 2019-20.
Durant ganó dos campeonatos seguidos con los Warriors 2017 y 2018. Al final de la temporada pasada dejó el equipo para irse a los Nets de Brooklyn. Una de las grandes polémicas de su salida fue la discusión con Draymond Green, quien invitó a Durant a dejar los Warriors ya que “no le necesitaban”.
Klay Thomson sigue recuperándose del desgarro de la pierna izquierda que quedó afectada desde la final de la NBA en la temporada pasada, y se espera que la estrella de los Warriors regrese en enero o febrero al equipo. Aunque podría perderse los playoffs por primera vez en la era de Kerr debido a los malos resultados.
La estrella del equipo, Stephen Curry también continúa recuperándose. El dos veces Jugador Más Valioso tuvo que pasar por una cirugía en la mano izquierda debido al choque contra Aron Baynes, jugador de los Phoenix en el cuarto juego de esta campaña, situación que le impidió disputar encuentros con Golden State y tratar de salvarlos del abismo en el que están metidos.
La dinastía de los Warriors
Los Golden State crearon su equipo desde 2014 a través de un diseño y movimientos inteligentes los ayudaron a llegar cinco veces consecutivas a las Finales de la NBA y conseguir tres trofeos de Larry O’Brien.
En el primer año de Steve Kerr con los Warriors completaron la temporada con el mejor récord de la liga con 67-15 y establecieron una nueva marca en la mayoría de las victorias en la historia de la NBA.
El equipo ocupó el primer lugar en eficiencia defensiva para la temporada y el segundo en eficiencia ofensiva y apenas perdió la marca que los Sixers liderados por Julius Erving lograron al ser primeros en eficiencia ofensiva y defensiva.
El 4 de mayo, Curry fue nombrado el Jugador Más Valioso de la NBA 2014-2015. La estrella se convirtió en el primer guerrero en recibir el premio desde que Wilt Chamberlain lo consiguió en 1960.
A partir de allí Golden State marcó una dinastía con Kerr al mando.
También lograron consolidar una de las rivalidades más vistas en las finales de la liga contra Cleveland. Se enfrentaron en todas las finales de la NBA entre 2015 y 2018 y se convirtieron en los primeros dos equipos en verse las caras en cuatro finales consecutivas. Los jugadores estrellas que fueron piezas clave para conseguir las hazañas anteriores, ahora están lesionados o juegan para otro equipo y conducido al club a una de las principales causas de la ausencia del equipo en los primeros puestos en la tabla de posición de la NBA.
Racha en la actualidad
Sigue su mala racha. Los tricampeones han tocado fondo tras perder el pasado miércoles en casa contra los disfuncionales Knicks Nueva York, el peor equipo de la competencia con 5 triunfos y 21 derrotas. No llegan ni a un 24% de victorias en lo que va de temporada. Y es el mismo equipo que el año pasado ganó 57 partidos en liga regular (un 69’5%) y que en la 2015/16 batió el récord de la NBA tras ganar 73 (el 81’7% del total). Se colocan así como peor equipo de la NBA en estos momentos (5-21, colista).
Es difícil entender cómo un equipo subcampeón pasa de la cúspide a ser colista.
Sin embargo, hay quienes piensan que este momento es necesario, quizás tomarlo como un “año sabático” para regresar al tope. Su técnico Kerr es de los que tiene esta creencia, de hecho ha confesado, incluso, que: “Necesitamos tomarnos un año sabático, irnos a Italia y beber vino”.
Kerr ha sido campeón de la NBA 5 veces como jugador, y es por eso que sabe lo difícil y pesado que puede ser jugar por un largo período.
Solo el tiempo dirá si la duración de esta caída puede terminarse con el retorno de su máxima estrella Stephen Curry o, por el contrario, la hegemonía Golden State llegó a su fín.