El Consejo Superior de Deportes (CSD) se reúne este jueves para estudiar las actuaciones a seguir ante la situación en que se encuentra la Federación Española de Fútbol (RFEF). Según la prensa, podría llegar a supervisarla.
La Comisión Directiva del CSD analizará «las actuaciones que, en su caso, proceda adoptar en relación con la Federación Española de Fútbol”. La decisión se toma después de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) abriera un expediente a la Comisión Gestora que dirige el ente federativo.
El TAD decidió la semana pasada abrir un expediente por infracciones muy graves a Pedro Rocha. El ejecutivo dimitió de la presidencia de la Comisión Gestora para presentarse a las elecciones a presidente de la RFEF, así como al resto de miembros de la Comisión, por supuestamente extralimitarse en sus funciones.
El TAD consideró que la Comisión pudo ir más allá de sus funciones al, entre otras medidas, renovar al seleccionador español, Luis de la Fuente.
«No puede haber más decisiones de la RFEF que puedan suponer una extralimitación», dijo la pasada semana el presidente del CSD, José Manuel Uribes.
«El CSD y el gobierno van a hacer todo lo que tenga que hacer para reconducir esta situación inaceptable» producida en la RFEF. «A partir de ahora las cosas se hagan de otra manera», añadió entonces el también secretario de Estado para el Deporte.
El CSD podría optar este jueves por inhabilitar a Rocha y a la Comisión, que se hizo cargo de la dirección de la RFEF tras la dimisión de Luis Rubiales como consecuencia del escándalo del beso forzado a la internacional Jenni Hermoso en el Mundial de Australia.
Según la prensa española, el CSD no sancionará a Rocha y al resto de la Comisión, permitiendo que el sucesor de Rubiales sea oficializado como nuevo presidente esta semana. Sin embargo, creará una comisión mixta con la RFEF, que tenga informado al gobierno.
Para los diarios locales, esta comisión, que podría encabezar el exseleccionador español Vicente del Bosque, sería una suerte de supervisión, ya que solo la FIFA puede intervenir a la RFEF.
Además, se convocarían nuevas elecciones después de los Juegos Olímpicos.