A pesar de que hace tiempo fue su último partido como profesional, el futbolista brasileño Ronaldinho demostró que su magia sigue intacta: pasó el balón, sin tocarlo, entre las piernas del portero y marcó gol.
El campeón del mundo en 2002, quien participa por estos días en la Premier League de futbol sala que se desarrolla en India, le bastó fabricarse otro recurso más para sacar provecho y deleitar a sus admiradores.
En la jugada, Ronaldinho no solo envió el esférico a las redes sin mirarlo tras quitarse al guardameta con una finta, también dejó en evidencia que su calidad no se ha acabado y que sigue siendo la «sonrisa de fútbol».
El Delhi Dragons, equipo donde juega Ronaldinho en la India, ocupa el segundo lugar en la tabla de posiciones, por detrás del Bengaluru Royals, en el que milita el ex Manchester United Paul Scholes.