El Levante derrotó al Barcelona 2-1 en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey y puso contra las cuerdas al equipo de Ernesto Valverde, que salvó los muebles en el minuto 85 con un gol de penalti del brasileño Coutinho.
En una jornada con victoria del Sevilla en San Mamés ante el Athletic (1-3) y con empate sin goles en el Betis-Real Sociedad, el Levante se colgó una medalla tras propinar al Barcelona su tercera derrota del curso. Antes del 2-1 en el Estadio Ciudad de Valencia, el cuadro azulgrana solo se sobresaltó con dos accidentes.
Primero, ante el Leganés, en la segunda jornada de Liga, tras perder 2-1; y después, frente al Betis, en noviembre, que ganó 3-4 en el Camp Nou. En esta ocasión, el Barcelona se encontró con un equipo que saltó al césped a jugarse la vida desde el primer segundo.
El Barcelona, sin Messi y con suplentes como Juan Miranda, Carles Aleñá, el holandés Jasper Cillessen y con el debutante Jeison Murillo, fue sobrepasado por las ganas del Levante, que en los primeros 20 minutos se adelantó en el marcador por medio del uruguayo Erick Cabaco y de Borja Mayoral.
El cuadro azulgrana, salvo un mano a mano que desperdició el brasileño Malcom, no tuvo ocasiones claras de gol en el primer acto. En el segundo, intentó reaccionar, pero fue el Levante el que pudo aumentar su renta con una ocasión clarísima de José Luis Morales Morales que pudo poner muy cuesta arriba la eliminatoria para el Barcelona.
Sin embargo, la felicidad del Levante no fue completa. El penalti claro de Coke sobre Denis Suárez a falta de cinco minutos para el final, provocó el tanto de Coutinho que salvó los muebles.