Las avenidas que conducen hacia el Polideportivo de Pueblo Nuevo, en San Cristóbal, están abarrotadas de comerciantes que ofrecen desde pulseras hasta sweaters alegóricos a la Vinotinto, que este jueves se enfrentará con el combinado de Uruguay a propósito de las eliminatorias Rusia 2018.
En un tramo del trayecto hacia el Templo Sagrado del Fútbol, las hileras de camisetas contrastan con la fila de conductores a la espera de pasar a los surtidores de las estaciones de servicio para abastecer combustible. Aunque las colas se redujeron, estas persisten pese al ofrecimiento gubernamental de acabar con ellas este martes con el despacho de más gasolina para la entidad.
También se observa, en las cercanías al hotel que hospedará a la selección charrúa, basura acumulada a causa de los impedimentos para colectar desechos debido al colapso del vertedero de San Josecito por los altos costos operativos.
En la calle frente al alojamiento, permanece el hueco en el asfalto que quedó de la época del encuentro entre La Vinotinto y la selección Colombia, el 31 de agosto, como co nsecuencia de un bote de agua en una tubería que atraviesa la calzada.
“Venimos de Maracay. Estamos desde ayer. Las ventas han estado más o menos, no como se espera, pero poco a poco. Se venden de todas un poquito, más que todo de dama y caballero. Las de niño no han tenido mucha salida. Los sweaters los tenemos a 150.000 bs, las camisas grandes en 100.000 bs y las de niño en 80.000 bs”, expresó Chritopher Gómez, en una de las ventas de franelas.
“Tenemos gorras, camisas, accesorios, taqueras, bufandas. Lo más barato cuesta 50.000 bs, que son las camisas de niños, y las camisas manga larga de hombre, están en 150.000 bolívares. Las ventas han estado flojas pero esperamos que se pongan buenas. Antes vine para el partido de La Vinotinto contra Colombia. Me preguntaron si no tenía camisetas del Deportivo Táchira”, explicó Doris Bastidas.
Mientras tanto, una joven maracayera, del mismo grupo de comerciantes, ofrecía las franelas, gorras y demás artículos a los conductores que circulaban por la avenida España. De fondo, militares con fusil en mano ofrecían indicaciones a los choferes en colas para surtir gasolina.