La historia de Colombia en la década de los años 1980 estuvo marcada por el narcotráfico, la muerte y la pelea, entre el cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar, y el cartel de Cali, encabezado por los hermanos Rodríguez Orejuela. La disputa llevó a que Escobar pensara en hacer un atentado en contra Ricardo Gareca, jugador referente de la época, y otros futbolistas del club, así lo indicó Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye.
«Ricardo Gareca siempre estuvo en la mira de Pablo Escobar; sin embargo, no llegaron a él. El amor por el fútbol del ‘Patrón’ salvó a Ricardo Gareca, pues a él y a los otros jugadores de América de Cali se contempló colocarles un carro bomba, ya que el Cártel de Cali le colocó un carro bomba a la familia de Pablo», dijo el ex jefe de sicarios en una entrevista El Popular.
Popeye también dijo que en esa época la corrupción se apoderó del fútbol y que con el dinero del narcotráfico se compraban árbitros. «Pablo Escobar, los Rodríguez, Gonzalo Rodríguez Gacha, todos compraban árbitros. En Colombia había mafia en el fútbol», confesó.
Actualmente, Gareca es técnico de la selección de Perú y su principal objetivo es la clasificación al Mundial de Qatar 2022, pero antes tendrá que afrontar las difíciles Eliminatorias y la Copa América del 2019, en Brasil.