La fase regular del Torneo Clausura llegó a término y a partir del próximo fin de semana, es un borrón y cuenta nueva porque se disputará el octogonal final. En la última jornada del calendario, Deportivo Táchira y Metropolitanos fueron incapaces de mantener sus lugares entre los primeros ocho y Deportivo La Guaira y Zamora lograron arrebatárselos.
En los cuartos de final, se disputarán eliminatorias que auguran ser apasionantes y reñidas. Desde que se implementó este nuevo formato (2015), el único equipo que ha liderado la primera ronda y titularse campeón es el Zamora, en el Apertura 2016.
El campeón del Apertura en Los Andes. Monagas enfrentará a la gran revelación del semestre, Estudiantes de Mérida. El equipo oriental tuvo un certamen con muchos altibajos. La baja de Luis “Cariaco” González se notó a leguas. Y no se puede dejar de lado un punto importante: si se titula campeón, no disputará la final por la estrella.
Mientras que el académico, dirigido por José Nabor Gavidia, fue uno de los conjuntos que mejor juego desplegó. Un plantel donde predominan los jóvenes pudo competir en lo más alto. Ahora tiene la ventaja que cerrará la eliminatoria en casa.
Dos viejos conocidos. Caracas y Carabobo tienen una de las rivalidades más acérrimas del balompié nacional. Aunado a eso, el DT Julio César Baldivieso ya conoce Venezuela porque en la temporada 2004-05 jugó en el Rojo bajo las órdenes de Noel Sanvicente. Ya son dos alicientes para pensar que será un duelo reñido, que iniciará en el Olímpico de la UCV.
Eso sin dejar de lado la actualidad de los dos. Los capitalinos tienen una racha de tres derrotas, fueron muy irregulares en el semestre y se enfrentarán con una de las escuadras que mejor momento vive. En la otra acera está el granate, que desde el año pasado es uno de los equipos más parejos y el fútbol que ha demostrado es espectacular.
Negriazules contra naranjas. El entrenador Juan Tolisano, de Mineros de Guayana, remontó la cuesta después de no clasificar al octogonal en el Apertura y consiguió la fórmula que le permitió hacer de su equipo uno de los más potentes.
La Guaira, comandado por Pedro De Pablos, tuvo un recorrido lleno de trompicones. No obstante, logró en la última fecha el boleto a la fiesta. Si César “Maestrico” González y Gustavo Rojas están al 100%, pueden romper los pronósticos. El Olímpico será el escenario de la ida.
Choque de trenes. Esta llave puede ser engañosa porque se verán las caras el primero y el octavo de la tabla y cualquiera puede pensar que el Deportivo Lara pasaría con facilidad. Pero, existe un detalle: el Zamora, que será local en el primer partido, fue el equipo que mejor finalizó su actuación en la ronda inicial con cuatro triunfos consecutivos.
Desde la llegada de Alí Cañas, el equipo barinés tuvo un ascenso relampagueante y se recuperó de su terrible comienzo. Mientras que Leo González y Pedro Vera acabaron con los fantasmas del semestre anterior y los crepusculares fueron el cuadro más regular.
Táchira, la gran decepción
La dura caída que sufrió contra Zulia FC en casa dejó al carrusel aurinegro fuera del baile por el trofeo. De ser el líder del Apertura con una solidez impresionante, pasó a ser un conjunto que no pudo mantener la línea evolutiva que traía. Además la salida del estratega colombiano Santiago “Sachi” Escobar y la contratación de Francesco Stifano no solucionó los problemas del equipo y los buenos resultados no llegaron. Entonces, ¿la responsabilidad es solo del hombre que se para en la línea a dirigir? ¿O los jugadores, que son los ejecutantes, también tienen su cuota? Ahora tendrán la tarea de analizar las causas de lo sucedido y realizar una reestructuración que vaya de la mano con los objetivos que se planteen desde la junta directiva. Sin olvidar lo exigente que es la ciudad de San Cristóbal, una plaza donde el fútbol se respira las 24 horas del día y que está demasiado atenta a todo lo que pase dentro de la institución.