El delantero brasileño Neymar sufrió una rotura del ligamento del tobillo derecho el año pasado, además de la fractura en el quinto metatarsiano del pie que le tuvo tres meses de baja, por lo que disputó con dolores el Mundial de Rusia, donde su rendimiento estuvo por debajo de lo esperado.
«En la lesión que tuve en la Copa, además del metatarsiano, tuve un problema en el tobillo, también me rompí el ligamento y la recuperación ahí fue más dolorosa por eso», contó el delantero del Paris Saint-Germain en una entrevista exclusiva con la cadena brasileña Globo, que se emitirá el domingo.
Neymar, quien se recupera ahora de una recaída en el mismo metatarsiano, afirmó que ambas lesiones son diferentes. Aclaró que las molestias que sufrió durante su polémica actuación en el Mundial, donde Brasil cayó en cuartos, no procedían del pie. «El tobillo es muy pesado, tarda mucho en volver a lo normal», explicó.
Los primeros exámenes realizados tras la lesión que sufrió el 26 de febrero de 2018 al caer sobre sí mismo en un partido de la liga francesa ya detectaron la afectación del tobillo, según el sitio GloboEsporte.
A poco más de tres meses del Mundial, la estrella brasileña fue operada de la fractura en el hueso del pie el 3 de marzo pasado en Belo Horizonte por el médico de la Seleçao.
La revelación de Neymar, quien debería estar de baja hasta comienzos de abril, ha hecho recordar los rumores que rodearon su mediática recuperación el año pasado.
Aparentemente recuperado tras tres meses parado, el atacante volvió a jugar en los amistosos previos al Mundial, pero su actuación en Rusia fue muy discreta y nunca se le acabó de ver cómodo en el campo.
Las alertas se dispararon cuando en un entrenamiento en Sochi, después del gris empate inicial de Brasil ante Suiza, Neymar tuvo que retirarse al sentir dolor en el tobillo mientras realizaba un tranquilo rondo con sus compañeros.
Los médicos de la ‘Canarinha’ aseguraron entonces que se trataba de una reacción normal a la gran cantidad de entradas que le realizaron los jugadores suizos, pero todo apunta ahora a que eran consecuencias de su lesión.
Cuando parecía haber recuperado por fin su gran nivel, la pesadilla volvió a repetirse para Neymar el pasado 23 de enero. Lesionado de nuevo en el mismo pie, el jugador optó esta vez por un tratamiento conservador que le evita en principio un segundo paso por el quirófano.