Monagas dio ayer el primer golpe, ese que quiere dar el equipo que es local en el partido de ida en una eliminatoria, al derrotar 1-0 al Deportivo Lara en el Monumental de Maturín. Anthony Blondell, desde los doces pasos, marcó el único tanto del encuentro.
Ambos equipos salieron al terreno de juego con la convicción de controlar la pelota y buscar el arco rival. En los primeros pasajes, la dinámica fue muy trepidante y con ida y vuelta constante gracias a los espacios que había.
Con el paso de los minutos, el cuadro visitante se asentó en la cancha y se compactó, haciendo que su adversario usara los costados para poder atacar. Eso fue consecuencia del trabajo de Henri Pernía y Giacomo Di Giorgi, en el centro de la zaga, y de Carlos Sierra y Bernaldo Manzano, en la primera línea de volantes.
Mientras que, entre los locales, Ángel Lezama, Vicente Rodríguez y Christian Flores se encargaron de manejar la esférica y los laterales, Agnel Flores, por la derecha, y Óscar González, por la izquierda, dieron amplitud en todo momento. Y la referencia en ataque fue Anthony Blondell, omnipresente al aparecer en todos lados. Sin dejar de lado a los centrales Joaquín Lencinas y Jorge Trejo, y el centrocampista Dager Palacios, quienes aportaron fortaleza en el fondo.
Y cuando parecía que los dos conjuntos se irían al descanso con el empate 0-0, Blondell, quien recibió una falta dentro del área, marcó desde los doce pasos para poner la pizarra 1-0.
La tónica no varió. En la segunda parte, el ritmo del encuentro fue prácticamente el mismo: las dos escuadras querían imponer su juego, y como consecuencia se produjo un vaivén permanente.
También se generaron varias oportunidades de marcar. Para los azulgranas, Lezama y Blondell remataron desviado un par de veces cada una. Y entre los crepusculares, los centros al área llovieron de todas partes, mas no surtió ningún efecto.