Si el mesías es conocido como el salvador enviado por Dios, Lionel Messi fue la figura divina de un Barcelona que triunfó (2-3) sobre la hora frente al Real Madrid, este domingo, en el Santiago Bernabéu, por el clásico del fútbol español.
Y es que el delantero argentino, quien terminó con una racha de seis clásicos sin marcar, anotó dos de los tres goles del club azulgrana, que se posiciona en lo más alto del torneo doméstico de forma provisional.
Los locales fueron superiores al inicio del compromiso; de hecho, hubo posible penal de Samuel Umtiti a Cristiano Ronaldo. El Barcelona, por su parte, apostó a ser paciente mediante la administración del balón.
Mientras al cuadro culé le costaba imponerse en los duelos individuales, los dirigidos por Zinedine Zidane se adelantaron en la pizarra con un tanto de Casemiro al minuto 33. Hubo un posible fuera de lugar en la jugada.
Cinco minutos más tarde, Messi, quien previamente había quedado con la boca ensangrentada a causa de un fuerte golpe, se quitó a dos rivales de encima, se internó en el área y mandó el esférico al fondo de la red.
El primer tiempo se despidió con un par de ocasiones de parte de ambas oncenas. La paridad en la pizarra estaba reflejada en el trámite.
Espectáculo de arqueros
Con un ritmo más acelerado que en la primera mitad, el equipo blanco arrancó con ganas de adelantarse, aunque Marc-André ter Stegen dio la cara por su plantilla desde el pórtico en tres oportunidades claras.
Con el transcurrir del cronómetro, el encuentro se transformó en un “toma y dame” en el Bernabéu. El cuadro azulgrana generó dos ocasiones más para adelantarse, pero Keylor Navas repelió la amenaza.
Cuando mejor la pasaba el Madrid, Ivan Rakitic recibió el esférico por fuera del área, recortó con la pierna derecha, le pegó con la izquierda y marcó un golazo al minuto 73.
Las pulsaciones cada vez eran más altas. El combinado catalán tuvo la oportunidad de liquidar el resultado; sin embargo, James Rodríguez, uno de los jugadores con menos minutos en la institución merengue, marcó el empate.
Previamente, el Madrid se había quedado con diez futbolistas, pues Sergio Ramos había recibido la roja directa, luego de una falta sobre Messi, el protagonista de la película, en un contragolpe.
Parecía que el compromiso iba a terminar en empate. En la última jugada, Sergi Roberto corrió desde el fondo hasta terreno contrario, André Gomes se combinó con Jordi Alba y Messi silenció el Bernabéu con el 2-3 definitivo.
De esta forma, el conjunto que dirige Luis Enrique se reivindica tras la eliminación en Champions y es el nuevo líder del certamen con 75 unidades, las mismas del Real Madrid que tiene un partido pendiente contra el Celta.