El Manchester United rozó el bochorno en Old Trafford ante el Rochdale, de League One, y solo consiguió la clasificación a los octavos de final de la Copa de la Liga en la tanda de penaltis.
Los Diablos Rojos sacaron un empate a uno del tiempo reglamentario y tuvieron que recurrir a la pena máxima para inclinar al Rochdale, que tuvo en el portero Robert Sánchez a su mejor jugador.
Los de Ole Gunnar Solskjaer sufrieron durante 68 minutos, que fueron los que tardó Greenwood en abrir el marcador.
Llegó en un disparo con la izquierda dentro del área que pareció espantar a los fantasmas del año pasado, cuando el Derby County, echó a los Reds de esta misma competición.
Paul Pogba se estrelló una y otra vez con la defensa bien plantada del Rochdale y no encontraba soluciones a los ataques estáticos.
Pero las alegrías duran poco en Old Trafford. En una jugada aislada, un balón que cayó al segundo palo fue enganchado a las redes por Luke Matheson, un chico de 16 años de edad, y dio el empate al The Dale.
Tuvo ocasiones el United para volver a desnivelar, pero se encontró siempre con el portero Robert Sánchez, el mejor de su equipo durante el encuentro.
Terminado los 90 minutos, llegaron los penaltis. Juan Mata marcó el primero. No falló el primer lanzamiento el Rochdale y Andreas Pereira volvió a poner al United por delante.
Sin embargo, Sergio Romero emergió para pararle a Jimmy Keohane y Fred puso el 3-1 a favor de los locales.
Descontó Aaron Morley, engañando a Romero, y Greenwood, con mucha tranquilidad, mantuvo la ventaja de 4-2. No falló el Rochdale y todo quedó en las botas de la revelación Daniel James, quien mandó al United a los octavos de final, para alivio de Ole Gunnar Solskjaer.