El Deportivo y el Málaga, los dos peores equipos de LaLiga Santander según la clasificación, se enfrentan en el estadio Abanca-Riazor en el partido que abre la jornada 31 con el objetivo común de no perder la esperanza de lograr la permanencia en la máxima categoría del fútbol español.
Tres puntos separan a los blanquiazules coruñeses, penúltimos con 20 unidades, y malagueños, colistas con 17, después de que el equipo de la Costa del Sol rompiera el pasado fin de semana ante el Villarreal (1-0) una serie de catorce partidos sin ganar y el Deportivo cayera por la mínima y de penalti (1-0) en su visita al Atlético de Madrid.
La victoria alimentaría las esperanzas de uno de los dos: si gana, el Málaga cedería el farolillo rojo al Deportivo; si se imponen los coruñeses, se situarían provisionalmente a cinco puntos de la permanencia (El domingo se enfrentan los dos que les preceden: Las Palmas, que tiene 21 puntos, y el Levante, que ha sumado 28).
Esas cuentas que sobre el papel parecen factibles para el Deportivo se antojan muy complicadas a tenor de su trayectoria: está inmerso en su peor serie de partidos sin ganar de todas sus participaciones en Primera División (15 encuentros seguidos) y aún no conoce la victoria con Clarence Seedorf como entrenador después de ocho partidos.
Ningún otro técnico del Deportivo ha debutado con el conjunto coruñés en Primera División con nueve encuentros sin ganar, por lo que si no derrota al Málaga, Seedorf pasará a formar parte de la historia negativa del club.
También se encuentra en una racha fatídica el delantero Lucas Pérez, que desde que batió al Málaga en la primera vuelta no ha visto portería, con cerca de 1.550 minutos de sequía en Liga y más de 1.600 contabilizando también un partido de Copa del Rey.