El Barcelona buscará hoy, en el estadio Vicente Calderón, cerrar el ciclo que comanda Luís Enrique con un nuevo título, el noveno en las tres temporadas del DT, cuando se enfrente a un Deportivo Alavés que persigue el sueño de levantar la Copa del Rey en su primera final.
Para el Barcelona, máximo ganador con 28 títulos, será su cuarta final de manera consecutiva y de lograr la victoria, encadenaría tres temporadas levantando dicho trofeo.
El conjunto azulgrana no podrá contar para este partido con Sergio Roberto, un fijo en el lateral derecho, ni con Luis Suárez, miembro del tridente ofensivo, ya que ambos se encuentran sancionados.
Sin Sergi Roberto, el puesto de lateral podría ser para Javier Mascherano, que se recuperó de las molestias musculares que le impidieron finalizar La Liga, mientras que Paco Alcácer se postula como el hombre que esté en la punta de ataque.
El que regresará al once es Gerard Piqué, que volverá a la zaga defensiva con Samuel Umtiti tras superar un virus intestinal que lo tuvo dos semanas de baja. El Barcelona llega a este compromiso con la sensación de que el título copero es el último bálsamo que le queda para curar las heridas de una temporada en la que no pudo lograr los objetivos.
Un estado de ánimo diferente al del Deportivo Alavés que afronta su primera final de la Copa del Rey con mucha responsabilidad. Los albiazules no se han dejado llevar por la euforia de la clasificación a esta final y, a pesar de conseguir el objetivo de la permanencia, han sido fieles a su estilo y no levantaron el pie del acelerador en la recta final de La Liga, lo que les ha permitido llegar con buenas sensaciones a esta final.
El técnico argentino podría repetir frente al Barcelona una defensa de cinco hombres, que tan buen resultado le dio en el Camp Nou donde ganaron 2-1, aunque la lesión de Víctor Laguardia, provocaría que salga con la habitual línea de cuatro.