La apuesta por su meta y capitán Manuel Neuer, que ha pasado por ocho meses de baja, es sin duda el mayor riesgo que ha decidido afrontar el seleccionador Joachim Löw de cara a Rusia 2018 pero también hay otras decisiones límite, como el descarte del extremo del Manchester City, Leroy Sané.
La prioridad de Löw ha sido tener una plantilla equilibrada, con al menos dos opciones para cada posición y, en caso de duda, dándole prioridad a futbolistas que pueden jugar en diversas demarcaciones.
Neuer irá como titular y como capitán, pese a su larga baja, en detrimento del barcelonista Marc André ter Stegen, que tendrá que resignarse a ocupar el banquillo de suplentes y que era el candidato para suplir a Neuer, y de Bernd Leno, que fue uno de los descartes de Löw.
El estado de forma en el que llegue Neuer al Mundial es una incógnita y, pese a que ya reapareció en el amistoso contra Austria, la apuesta por él sólo puede ser vista como una muestra de la enorme confianza que tienen en él Löw y el entrenador de porteros, Andreas Köpke.
El propio Köpke había admitido que si al final se llegaba a la conclusión de que Neuer no estaría listo para el Mundial no había motivo de preocupación si se iba con Ter Stegen como titular.
La única razón para optar por Neuer es Neuer mismo, el estatus que tiene dentro del grupo y el respeto que genera en los rivales. Si ese respeto sigue existiendo tras la larga baja habrá que verlo en Rusia.
El descarte de Leno como tercer portero también tiene cierto riesgo ya que Löw se decidió por Kevin Trapp, que tiene menos ritmo de competencia tras haber perdido la titularidad en el PSG.
Aunque mientras funcione la apuesta por Neuer se trata de un riesgo más bien teórico. Alemania irá a Rusia con tres porteros de los cuales sólo uno -Ter Stegen- ha tenido ritmo de competición durante la temporada.
En la defensa, el descarte del central Jonathan Tah era de esperar. En la convocatoria quedan cinco centrales -Mats Hummels, Jerome Boateng, Niklas Süle, Mathias Ginter y Antonio Rüdiger- de los cuales dos -Gïnter y Rüdiger- pueden jugar en el lateral derecho por lo que pueden ser alternativas a Joshua Kimmich, que se espera sea titular en esa demarcación. Para la banda izquierda, Löw se quedó también con dos jugadores: Jonas Hector y Marvin Plattenhardt.
La ausencia de Sané, en cambio, fue una sorpresa. Muchos esperaban que, además del descarte esperado de Nils Petersen, la otra víctima fuese el centrocampista Sebastian Rudy en vista de la presencia de Sami Khedira, Ilkay Gündogan y Toni Kroos, candidatos a jugar de volantes mixtos o volantes de contención, y de que Ginter y Süle también pueden jugar en esta última posición.
Sin embargo, Löw prefirió renunciar a un jugador desequilibrante por la banda, confiando probablemente en las opciones que tiene con Marco Reus, Julian Draxler, Thomas Müller y Timo Werner que, aunque es el principal candidato para jugar en el centro del ataque, también podría hacerlo como extremo.
El descarte de Petersen deja como único delantero centro clásico en la convocatoria a Mario Gómez. Las otras alternativas para el centro del ataque son Werner y Müller, que son otro tipo de jugadores. De aquí al primer partido de la convocatoria irá saliendo la alineación titular en la que no parecen quedar muchas dudas.
El Dato
La defensa deberá estar formada seguramente por Kimmich, Boateng, Hummels y Hector. Süle es una alternativa a Boateng, si éste llegase todavía con problemas musculares