Criticado y reñido con el gol en los últimos seis partidos con los Bleus, Kylian Mbappé recuperó la sonrisa con un tanto de penal y una asistencia este jueves en la victoria contra Bélgica (3-2), que hace olvidar en parte la decepción de la Eurocopa.
Sus declaraciones en los medios esta semana, en las que hizo público su malestar en el París SG y en la selección de Francia, habían suscitado aún más atención sobre el joven campeón del mundo y estrella planetaria a los 22 años de edad.
En Turín, en semifinales de la Liga de las Naciones, el delantero se reivindicó con una actuación plagada de determinación y eficacia, virtudes que habían aparecido difuminadas en las últimas semanas en el ’10’ parisino.
Aunque no cuajara un partido perfecto, fue en gran parte merced a Mbappé que los Bleus, que perdían 2-0 al descanso, pudieron remontar ante los Diablos Rojos.
Justo después de la hora de juego, Mbappé se infiltró en el área belga, dejando atrás a rivales antes de servir a su socio de ataque Karim Benzema, quien firmó el 1-2.
Siete minutos más tarde, el delantero centro del Real Madrid le cedió el balón tras el penal provocado por Antoine Griezmann. A pesar de la presión, Mbappé no tembló para enviar un misil lejos del alcance de Thibaut Courtois, aunque el arquero le adivinase la intención (69, 2-2).
Kylian Mbappé contra la presión
El exjugador del Mónaco mostró sangre fría, algo más de tres meses después de haber fallado el último penal en octavos de final de la Eurocopa contra Suiza (3-3, 5-4 en penales), lo que significó la eliminación precoz y un fracaso sonado para los campeones del mundo de 2018.
Después de su falla, pocos compañeros se acercaron a consolarlo aquel 28 de junio en Bucarest. Lo contrario «hubiera sido agradable», confesó en una entrevista publicada esta semana por el periódico L’Equipe.
El prodigio de Bondy tuvo la sensación de suponer «un problema» para la selección.
«Es lo que me hicieron sentir y yo así lo sentí. El mensaje que recibí es que mi ego nos hacía perder, que yo quería demasiado protagonismo, y que sin mí, en definitiva, se habría podido ganar», lanzó en el rotativo deportivo.
«No sé lo que él dijo, no leo, eso no me interesa», zanjó el seleccionador galo Didier Deschamps el miércoles en conferencia de prensa.
«No se puede volver atrás, ni él ni yo, ni nadie. Lo que es importante es el hoy y el mañana», añadió Deschamps.
Este jueves, el delantero disfrutó y de paso logró un récord. Con solo 22 años de edad y 291 días, celebró su partido 50 como internacional, superando el registro anterior, en manos de Benzema, con 24 años de edad y 240 días en agosto de 2012.
Como ejemplo de lo que supone ese logro, el jugador más veces internacional con Francia, Lilian Thuram, vivió la primera de sus 142 presencias con los Bleus con 22 años de edad.
Para Kylian Mbappé todo va rápido, dentro y fuera del terreno de juego. Por eso su sequía de seis partidos sin marcar comenzaba a resultar eterna.
Pero la anomalía fue reparada por el delantero, nombrado este jueves mejor jugador del partido. El domingo tiene una cita con España, el país del equipo que le cortejó en vano en los últimos meses, el Real Madrid.