El lateral Jordi Alba, llamado de nuevo a la selección española, negó este martes cualquier problema con el seleccionador Luis Enrique, quien le entrenó en el Barcelona, y se mostró contento de volver a la Roja para el último partido de Liga de Naciones.
«Sinceramente no ha pasado nada entre Luis Enrique y yo, nunca hemos discutido», dijo el jugador en una rueda de prensa de la Roja, que enfrentará el jueves a Croacia en la Liga de Naciones y el domingo recibirá a Bosnia en un amistoso.
Protagonista de un excelente inicio de temporada con el Barcelona, con el que ha marcado dos goles y repartido seis asistencias, Alba había sido ignorado por Luis Enrique, hasta el punto que la prensa española sospechó de una mala relación entre ambos.
«Nunca hemos tenido ningún problema, me conoce perfectamente, yo también a él y a su staff técnico, me ayudaron muchísimo en su día. Vengo con mucha ilusión de hacer las cosas bien. Es verdad que llevaba dos convocatorias sin venir y para mi ya se hacía un mundo. Por suerte puedo estar aquí», indicó.
El lateral aseguró que el único desacuerdo que tuvo con Luis Enrique fue sobre sus minutos durante la tercera y última temporada del técnico en el conjunto azulgrana (2014-2017).
«Es un entrenador con carácter, yo también me considero un jugador con carácter», reconoció el futbolista. «No tengo que pedir perdón a nadie, ni el seleccionador a mí», comentó.
España debe ganar a los croatas para asegurarse la clasificación a la final a cuatro de esta nueva competición. En su anterior enfrentamiento, en septiembre, los subcampeones del mundo recibieron una paliza por 6-0.
«Es verdad que la última temporada no tuve los minutos que todo jugador quiere, pero nunca he dicho una mala palabra de Luis Enrique. Es una persona muy buena. Tiene sus decisiones como todos los entrenadores, te gusten más o menos, pero yo nunca tuve ningún problema con él», concluyó Alba.