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Un ganador nato

El yaracuyano Rafael Dudamel se ha caracterizado, durante toda su carrera, por romper todas las barreras que están en su camino. El éxito de la  Vinotinto sub-20 es solo otro logro importante 

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Desde muy joven, Rafael Dudamel siempre estuvo un paso adelante. Colocarse retos, romper paradigmas y superar los listones han sido una constante en su carrera profesional. En su época de futbolista y ahora como entrenador, pareciera que los obstáculos tiemblan cuando sienten su presencia. ¿La causa de todo esto? La fuerte personalidad que lo caracteriza. 

Guama, en el estado Yaracuy, es el pueblo que lo vio nacer en 1973. Cuando era un niño se mudó con su familia a Mérida, ciudad donde comenzó a practicar el balompié. El ULA FC fue su primer equipo profesional y en 1988 debutó en primera división, cuando era un adolescente.

“Tenía mucho talento, con muchas ganas de aprender. Demostró liderazgo con la edad que tenía, siempre hablaba y aportaba en las charlas. Además, constantemente, demostró personalidad, un carácter fuerte y que se adapta a las circunstancias, lucha y las vence” dijo el ex futbolista y director técnico Jesús “Chuy” Vera, con quién coincidió en el equipo andino.

A los 20 años de edad, debutó con la selección nacional en un amistoso contra Colombia en Bogotá, en mayo de 1993. Después de ahí, vivió un romance de más de una década con la Vinotinto. “La principal característica era su personalidad y carácter por su posición en la cancha. Voz de mando. Actitud ganadora. Dispuesto atodo lo que había que hacer para ganar. Formó parte de la generación que transformó el fútbol venezolano”, comentó el ex seleccionador Richard Páez.

Un año después, se mudó a un país que conoció profundamente: Colombia. El Atlético Huila fue su nuevo equipo. Años más tarde, jugó en Unión Santa Fe, Deportivo Cali, Millonarios, Cortuluá y América de Cali. También alternó este periplo con una pasantía de un año en Quilmes de Argentina e idas y venidas a Venezuela.

En Deportivo Cali vivió un hecho importante: fue el primer criollo en jugar una final de Copa Libertadores, que perdió contra Palmeiras en penales.

El entrenador. En 2010, comenzó su trayectoria como director técnico en Estudiantes de Mérida y en 2012, tomó las riendas de la selección sub-17, con la que clasificó al Mundial 2013 de la categoría que se efectuó en los Emiratos Árabes Unidos. Esta fue la segunda vez que Venezuela participó en una Copa del Mundo masculina.

Y tras un proceso de dos años con el Deportivo Lara, asumió la dirección técnica de la sub-20 y se conocen los resultados que ha dejado. “Recibió el legado Vinotinto y de alguna forma ha entendido lo que eso representa. Lo que ha obtenido ahorita, buscando ya un mundial juvenil, se ha graduado como técnico formador”, explicó Páez.

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