Después de lo que fue una jornada de fiesta y tranquilidad en la final de la Copa Libertadores, algunos hinchas que se encontraban celebrando el triunfo de River Plate en el Obelisco de Buenos Aires, Argentina, protagonizaron incidentes y cruces con la policía, que causaron veinte detenidos y tres policías heridos, según pudo saber La Nación.
Pasada la medianoche, la postal con manifestantes arrojando piedras y la fuerza de seguridad con camiones hidrantes y balas de goma para descomprimir volvió en el centro porteño, como suele suceder después de grandes manifestaciones.
El inicio de la violenta situación se dio a raíz de un grupo minúsculo, después de cinco horas de festejos de cerca de 20.000 personas que se expresaban en paz con cantos y banderas el triunfo del equipo millonario.
Según fuentes del ministerio de Seguridad y Justicia de la Nación, los violentos atacaron comercios, agredieron personas, arrojaron objetos contra la policía y los móviles de televisión, y dio inicio a corridas por la zona del Obelisco. Casi de manera instantánea, la Policía de la Ciudad inició el operativo para descomprimir la situación, con gases lacrimógenos y balas de goma.
Las cámaras de televisión registraron algunas detenciones. En total, según pudo saber La Nación por fuentes oficiales, fueron 20 los demorados y tres los policías heridos con diferentes traumatismos.
Cerca de la 1 de la 1:00 am (hora de Argentina), el personal de limpieza de la ciudad de Buenos Aires ya había comenzado las tareas en la zona del Obelisco, donde ya no quedaban hinchas.