América y el líder Millonarios (34 unidades) igualaron 1-1 en el Pascual Guerrero en un partidazo de la Liga Águila, con lo que el conjunto vallecaucano se mantuvo quinto con 28 puntos.
La primera parte se saldó sin goles gracias a la brillante presentación del arquero venezolano Wuilker Faríñez, aunque mereció más el cuadro anfitrión, que hizo todo por llevarse la victoria en un terreno complicado, que de igual forma afectó las aspiraciones del elenco embajador. En el complemento, la mayoría de los protagonistas se vieron mermados físicamente y el encuentro bajó su ritmo.
El compromiso comenzó con media hora de retraso ante el fuerte invierno que azota a Cali y que anegó la cancha del escenario sanfernandino; los operarios de la Secretaría de Deporte secaron la gramilla y aunque se conservaron algunas pequeñas lagunas, así pudo darse trámite.
Rojos y azules brindaron un gran espectáculo desde el comienzo. El local tuvo 2, una de Fernando Aristeguieta en apenas 1 minuto y otra de Yesus Cabrera, cuyo remate se desvió sobre el palo derecho de Fariñez a los 7. El cuadro capitalino se acercó con un potente derechazo de Felipe Jaramillo a los 10 que detuvo Cadavid abajo.
Los jugadores hicieron su mejor esfuerzo por asociarse, pero los fraccionados charcos no permitieron el lucimiento de los talentosos, especialmente en la zona donde trabajaban los laterales de América. No había mucho tiempo para pensar, todos querían correr y la cancha no se prestaba para que el balón circulara.
A los 17 se juntaron los visitantes por derecha, vino un centro al medio del área y Mackallister Silva remató con potencia al cuerpo de Arled Cadavid, salvándose América. Primer campanazo de alerta.
Aristeguieta recibió a los 21 un esférico por la izquierda, dudó un poco, pero sacó a Faríñez y alcanzó a disparar, pero Alex Rambal sacó la pelota de la raya. Luego fue Juan Pablo Segovia el que probó los reflejos del guardameta venezolano, quien evacuó nuevamente a la esquina. Eran los mejores momentos del anfitrión, que había arreciado su ataque sobre la portería sur, con un Yesus mucho más libre en creación en esta nueva versión con Jerson González.
Millos también propiciaba riesgo en la zaga escarlata, especialmente con Santiago Montoya, Felipe Jaramillo y Fabián González Lasso, hombres desequilibrantes en el dibujo táctico de Jorge Luis Pinto. Montoya, en otro contragolpe, estuvo muy cerca de poner en ventaja a su equipo a los 30, pero Daniel Quiñones se atravesó en su camino y el balón pasó besando el poste derecho.
Faríñez volvió a vestirse de héroe al sacar un nuevo disparo a media altura de su compatriota Aristeguieta. A los 37, Quiñones metió un centro perfecto al medio del área para Aristeguieta y de nuevo Faríñez en una contorsión espectacular evitó que la pelota se clavara sobre el palo izquierdo. Otra más para confirmarse como la gran figura del partido.
Millos se acordó de ir al frente ante el asedio escarlata y con Jaramillo lanzó un derechazo lejos del palo ídem de Cadavid. Aristeguieta volvió a internarse en el área sin suerte y al término del primer perí,odo Faríñez se fue en medio de los aplausos de la hinchada roja por su gran actuación.
Para el complemento, a los 4 minutos Santiago Montoya fue habilitado desde la mitad del campo por Mackalister por todo el centro del área, le sacó uno centímetros a Torres y ante la salida de Cadavid metió el balón con la zurda para el 0-1. Duro golpe psicológico para un equipo que había apostado todo por irse en ventaja.
Su tripleta de centrales y la mejor disposición de los volantes creativos de Millos fueron superiores ante el poco aporte de Misael Riascos y Johnnier Viveros, así como el bajón de Yesus en la segunda etapa, en la que Aristeguieta desapareció y con él las llegadas escarlatas.
Quiñones se animó con un zurdazo sobre el horizontal, tratando de sorprender al América en su angustia por encontrar el tanto del empate. Jeison Medina, que había entrado por Riascos, recibió un rebote de Banguero en el área y de zurda metió el balón para el 1-1, a los 31 minutos.
Pero faltaban más emociones. Marrugo remató por izquierda y Cadavid evitó el segundo de los capitalinos. A Aristeguieta se le fue largo un balón y no pudo tenerlo, mientras que Cadavid atajó otro disparo peligroso frente a Marrugo en tiempo de adición. Con el pitazo final de Wílmar Roldán, de correcta dirección, los equipos se fueron aplaudidos por los cerca de 30.000 aficionados que llegaron al Pascual.
En la próxima fecha, América visita el sábado a Nacional y Millonarios recibe el domingo a Junior, en los dos mejores partidos del fin de semana. El DT Jorge Luis Pinto habló sobre Wuilker Faríñez al final del encuentro: “No siempre es figura el arquero de Millonarios. Él nos ha ayudado mucho, como todos los demás. Wuilker es un gran arquero que soluciona jugadas, que se convierten en puntos. Tiene un gran presente y mucho futuro».