Una lluvia de objetos lanzados por aficionados del Liverpool dañó el autobús del Manchester City a su llegada al estadio de Anfield, sede del partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones entre ambos equipos.
Botellas, latas, vasos, bengalas y otros objetos impactaron en las ventanas y puertas del autocar que transportaba a Pep Guardiola y a sus jugadores, y que quedó destrozado.
El Liverpool, a través de un comunicado, pidió disculpas al City y condenó la actitud y el «comportamiento inaceptable» de sus aficionados: «El club condena de la forma más fuerte posible lo visto en los prolegómenos del partido de cuartos de final de la Champions League».
«Queremos disculparnos con Pep Guardiola, sus futbolistas, su cuerpo técnico y demás personal que se vio afectado en este altercado. El comportamiento de algunos individuos fue completamente inaceptable y el club trabajará codo con codo con las autoridades para identificar a los responsables», señaló el equipo de Jürgen Klopp en la misiva.
La puerta del conductor del autobús, además de algunas ventanas, resultaron dañadas en el ataque, por lo que el Manchester City solicitó un nuevo vehículo para regresar después del encuentro a Manchester.
«No lo entiendo. Hemos intentado de todas las maneras posibles evitar una situación así. Pido perdón en nombre del Liverpool», dijo Klopp, técnico del Liverpool, antes del compromiso.