Didier Luna, ex técnico de la selección femenina Sub 17 de Colombia, aceptó este miércoles cargos por acoso sexual, ldespués de que la fisioterapeuta Carolina Rozo lo demandara el año pasado, informó la Fiscalía.
Indicó que Luna «aceptó el delito de acoso sexual y presentó excusas públicas a la víctima», luego de que un juez aprobó un preacuerdo entre la Fiscalía y el ex seleccionador del equipo juvenil.
La Fiscalía dijo que la sentencia de Luna se conocerá el 16 de marzo.
«Le pido disculpas si en algún momento la ofendí con mis acciones, no fue mi intención», dijo Luna a Rozo en la audiencia en un juzgado de Bogotá.
Rozo manifestó en una entrevista con la Revista Semana: «Es una victoria, es un día histórico para los derechos de todas las mujeres y para todo el deporte colombiano».
«Fue una lucha muy fuerte, personalmente lo que a mí me tocó pasar después de hacer la denuncia pública. Seguir en la lucha para que las mujeres sean valoradas y respetadas ha sido muy difícil. Gracias a Dios todo hoy se dio y el señor Luna, por su misma boca salió, dijo que era culpable», aseguró la fisioterapeuta.
Y agregó: «El escuchar (que aceptó los cargos) de su voz es una victoria para los derechos de las mujeres. Para que en verdad supieran que Carolina Rozo hablaba con la verdad, que esto sí sucedía en una federación de fútbol. Que esto sucede constantemente en el deporte colombiano».
«Es importante que ese señor llegue a la cárcel. Hay que esperar hasta marzo a que el juez, que tiene la última palabra, diga si hay condena. Pero que pague. Lleva mucho tiempo en el fútbol y son muchas mujeres las que fueron víctimas», expresó.
La fisioterapeuta no fue la única en actuar legalmente. Varias jugadoras de la selección absoluta de fútbol y una de la Sub 17, menor de edad, denunciaron el año pasado acoso laboral y sexual dentro del conjunto cafetero.
Los denunciados son Luna y el preparador físico Sigifredo Alonso. También el ex entrenador de la selección femenina de mayores Felipe Taborda.
Los hechos por lo que se acusa a Luna y Alonso ocurrieron durante las concentraciones previas al Mundial de Uruguay, disputado en noviembre de 2018.
Una de las denunciantes manifestó entonces que el acoso comenzó con comentarios como «estás muy linda, hermosa».
La futbolista señaló que al no acceder a las pretensiones de Luna, fue sobrecargada de trabajo. Precisó que no se le permitía hablar en las reuniones y recibía gritos con frecuencia.