Ya clasificado a los octavos de final de la Copa Libertadores-2019, el brasileño Cruzeiro pondrá a prueba este martes las aspiraciones de avanzar del venezolano Deportivo Lara.
Si Lara es capaz de frenar el paso triunfal de Cruzeiro, podría terminar el día con el boleto en el bolsillo. Los brasileños dominan el Grupo B con pleno de 12 puntos en cuatro presentaciones, escoltados por los venezolanos, con 5. Emelec de Ecuador suma 3, mientras que Huracán de Argentina es colista con 1.
El partido, que se jugará a puerta cerrada por una sanción que arrastra el club rojinegro desde la edición de 2018 de la cita continental, comenzará a las 4:00 pm hora de Venezuela en el estadio Metropolitano de Barquisimeto.
El horario diurno minimiza el impacto de los habituales apagones que vienen sufriendo los venezolanos. Huracán y Emelec, en tanto, se medirán a partir de las 6:00 pm en Buenos Aires.
Confianza. Un triunfo en casa, combinado con un empate en Argentina entre Huracán y Emelec o una victoria del ‘Globo’, metería a Lara en la próxima fase. Se enfrenta con un rival de alta categoría como Cruzeiro, pero el equipo entrenado por el ex internacional venezolano Leo González opuso resistencia en su visita a Belo Horizonte el pasado 27 de marzo, aunque terminó perdiendo 2-0, con goles de Rodriguinho (7) y Jadson (90+5).
«Cruzeiro nos ganó más por el peso de la camiseta y la jerarquía. Pudimos y debimos merecer más», dijo González. El técnico recupera a dos piezas importantes luego de que cumplieran suspensiones en el compromiso copero previo: el central paraguayo Marcos Miers y el centrocampista Bernaldo Manzano. Ambos fueron baja en el empate 2-2 de Lara a domicilio ante Emelec, con diana del juvenil Freddy Vargas al borde del final.
El domingo, Lara perdió 3-1 ante Deportivo Táchira en el Torneo Apertura-2019 del fútbol venezolano, aunque lo hizo con un plantel alterno, reservando a sus mejores futbolistas para la Libertadores.
De fiesta. Cruzeiro llega a Venezuela en clima festivo, pues ganó el sábado el Campeonato Mineiro por segundo año consecutivo. Un empate 1-1 como visitante en el partido de vuelta de la final ante Atlético Mineiro fue suficiente para alzar el trofeo estatal por 38° ocasión, después de que hubiese ganado 2-1 el encuentro de ida como anfitrión.
Asegurado un cupo en octavos de final de la Copa Libertadores, el técnico Mano Menezes podría resguardar jugadores como Rodriguinho y el goleador Fred.
Lucas Romero, además, está suspendido. Menezes dijo a la prensa local que espera un «juego duro», pues «Lara no es mosca muerta y pelea por la clasificación».