Tres goles del venezolano Darwin Machís, en solo nueve minutos en el tramo final, dieron la victoria al Cádiz ante la UD Las Palmas (0-3), en un partido en el que los visitantes acabaron imponiendo su estilo ante un rival que se desmoronó tras perder por lesión a su portero.
Triunfo cocinado a fuego lento por un sólido conjunto gaditano, y eso que no tuvo una buena puesta en escena, al conceder dos ocasiones claras a su rival en los cinco minutos iniciales.
En la primera, en el minuto 3, Rubén Castro recibió un balón en largo, ganó la pugna con Sergio González, pero su primer disparo lo tapó Cifuentes, y en el segundo intento se encontró con el poste.
En la siguiente acción de peligro, Fidel aprovechó otra indecisión defensiva visitante para disparar desde la frontal del área y el balón pasó cerca del palo. Fue un espejismo, porque el Cádiz acabó llevando el partido al terreno que más le convenía, sin más sobresaltos atrás, aunque con una sola aproximación atacante, en una de sus habituales transiciones, con pocos pases y zurdazo final del tinerfeño Jairo dentro del área que atajó en dos tiempos Raúl Fernández, en el minuto 14.
Las Palmas se perdió en su fútbol horizontal, inoperante, plano y totalmente previsible, incapaz de volver a asomarse por el área contraria, sin presencia entre líneas.
Tras el descanso, ambos entrenadores sustituyeron a los jugadores tarjeteados, y en la Unión Deportiva debutó Toni Segura -con el segundo apellido de su padre, Robaina, en la camiseta-, y una recomposición en defensa y centro del campo, con Álvaro Lemos, Eric Curbelo y Fidel modificando sus posiciones, pero el mismo dibujo.
El inicio de este periodo fue similar al inicial, con dos llegadas isleñas en sendos disparos de Timor, uno rechazado por Cifuentes y el otro se marchó fuera por poco, y un probable penalti de Eric Curbelo a Manu Vallejo, derribado cuando iba a rematar en ventaja un centro de Rober Correa desde la derecha.
El Cádiz fue creciendo en el partido mientras la Unión Deportiva trataba de cambiar el registro con la entrada de Rafa Mir, y cuando se preparaba para ingresar Momo, tuvo que gastar el último cambio tras una peligrosa entrada de Jovanovic a Raúl Fernández en la disputa de un balón dividido, que lastimó al portero.
Su sustituto, Nauzet Pérez, tocó el balón con las manos para recogerlo de la red, tras otra rápida transición cadista que finalizó el venezolano Machís, el mejor futbolista visitante, de certero disparo raso dentro del área.
Sin reponerse del golpe, Las Palmas encajó el segundo en otra jugada de tiralíneas, con pase al hueco de Aketxe sobre Rober Correa y centro de éste a Machís para que empujara el balón a puerta vacía.
En el tiempo de prolongación, Machís recogió otra pelota en tres cuartos de campo, se fue con endiablada velocidad hacia el área isleña, y el venezolano definió ante la salida del portero con una sutil vaselina, poniendo la guinda con una obra de arte a su colosal actuación individual, y al gran trabajo colectivo del Cádiz.
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