El polémico videoarbitraje, VAR, aterrizó de lleno en el país más laureado del fútbol. Brasil será pionero en América en estrenar el sábado esta tecnología en la Primera División.
La CBF, Confederación Brasileña de Fútbol, consciente de los desafíos, celebró una jornada explicativa dedicada a los periodistas, que vieron de cerca en Teresópolis, sede de la selección brasileña, su funcionamiento.
Aunque el VAR fue la gran novedad en el pasado Mundial de Rusia de 2018 y ya comenzó a ser usado en Brasil en 2017 para 21 partidos de diferentes competencias, ahora estará presente en los 380 partidos de la Primera División de la Liga Brasileña.
La CBF, alertada por las críticas de la prensa a la nueva herramienta tecnológica, organizó una jornada de entrenamiento del VAR para que los periodistas comprobasen de primera mano cómo funciona el videoarbitraje.
El VAR se trata de un árbitro asistente de video que ayuda al arbitraje a tomar decisiones en un partido y proporciona auxilio con imágenes para aquellas situaciones que se pueden escapar al ojo humano, aunque la decisión final siempre es del árbitro que está a pie de campo.
Heber Roberto Lopes será la primera persona en actuar como VAR en el campeonato brasileño en el partido de Sao Paulo contra Botafogo, que tendrá como árbitro a Caio Max Augusto Vieira.
Lopes aclaró a Efe que es «consciente» de la responsabilidad que tiene al presentar el VAR en la apertura del campeonato, aunque confía en los cursos que hizo y que habilitan su trabajo.
Para Lopes lo más importante es la «comunicación con el árbitro», quien, adujo, «tiene que continuar trabajando como si no hubiese VAR, actuar con tranquilidad aunque cuente con una herramienta que le va a dar auxilio».
«No puedo llamar al árbitro para pedirle un área de revisión diciendo palabras que le vayan a inducir al error, tengo que dar imágenes para que haga una evaluación en relación con la jugada anterior, la comunicación es de suma importancia para que esos errores sean corregidos y el juego se desarrolle de una forma más justa», añadió.
Por su parte, el jefe del departamento de arbitraje de la CBF, Leonardo Gaciba, subrayó que la versión de VAR actual es el «mejor resultado conseguido» y la CBF «confía en ese protocolo para la mejora del sistema». Además, especificó que, en caso de que falle el sistema, se volverá al arbitraje de raíz. «El peso de la responsabilidad es muy grande para un árbitro, no es un trabajo sencillo y Brasil es el primer país de América en utilizar esta herramienta en su campeonato principal», añadió Gaciba.
Para desarrollar su trabajo, el VAR cuenta con dos monitores, uno en el que ve el partido a tiempo real y otro en el que asiste al juego con tres segundos de retraso, de manera que pueda supervisar jugadas que levanten ciertas dudas. Este sistema, que está en continuo contacto con el árbitro, solo entra en acción en cuatro tipos de jugadas: gol, penalti, tarjeta roja o error de identificación. En caso de percibir una infracción pide, en primer lugar, una revisión de las imágenes.
Si después de haber revisado la jugada continúa creyendo que hay que invalidarla, se lo comunica al árbitro, quien puede coincidir directamente o pedir una revisión personal a pie de campo, donde habrá un monitor en el que poder visualizar la jugada.
Sin embargo, una de las principales críticas que levanta el VAR es la tardanza en la revisión de las imágenes, que hace que se pare el partido más tiempo del que las hinchadas están dispuestas a aguantar. Y en Brasil, donde el fútbol es venerado como si de una religión se tratase y los aficionados defienden con euforia y exaltación a sus equipos, el VAR pondrá a prueba a partir de este mes la paciencia de todos ellos.